Mercedes Marcó del Pont advirtió que el acuerdo con el FMI derivará en un ajuste masivo en las provincias y condicionará a la próxima gestión nacional. “La crisis se va a agravar”, advirtió la ex presidenta del Banco Central.
Para la economista Mercedes Marcó del Pont, no hubo “pesada herencia” del kirchnerismo sino un conjunto de medidas políticas adoptadas por la gestión de Cambiemos que derivaron en una situación de crisis que, a su entender, “se va a agravar”.
“Hay que mirar los datos duros del gobierno”, postuló Marcó del Pont. “El déficit fiscal, el déficit externo, la inflación, la desigualdad y el desempleo se han profundizado enormemente. El déficit externo se ha duplicado, el déficit primario (el gasto destinado a inversión pública, salud y educación) se achica cada vez más y crece el déficit de intereses de la deuda. Esto ha ocurrido siempre con los modelos neoliberales”.
Según el diagnóstico de la economista, la Argentina va camino a repetir la experiencia de los 90: “Las perspectivas no son buenas. Estamos en una situación de crisis que se va a agravar con el cumplimiento de las metas acordadas con el FMI, que supone un ajuste muy fuerte para toda la gente y particularmente para el sector del trabajo”.
La ex presidenta del Banco Nación y del Banco Central durante las gestiones de Cristina Fernández de Kirchner estuvo este martes en Santa Fe, donde dio una charla sobre las perspectivas económicas del país.
Allí identificó tres características de la economía actual: crisis externa, presiones devaluatorias y timba financiera. “No hay capacidad de autocrítica por parte del gobierno para advertir que profundizar las políticas que nos llevaron a esta situación mal nos pueden sacar de esto”, planteó.
“El acuerdo con el Fondo, lejos de resolver ninguna de las circunstancias que hoy le están complicando la vida a los sectores del trabajo y de la producción, las van a acentuar. Con el agravante de que este es un stand by que se firma por tres años y atraviesa buena parte del período del próximo gobierno constitucional y lo condiciona”, advirtió Marcó del Pont.
El gobierno nacional ya anunció un ajuste de 300 mil millones de pesos del gasto público para el año próximo, con el objetivo de reducir el déficit fiscal. “Gran parte de ese ajuste lo van a sentir las provincias en términos de menos inversión pública, menos transferencias, en una situación donde las tendencias recesivas ya se están advirtiendo”.
“La oposición debe reclamarle al gobierno que desande parte de estas políticas. El gobierno está generando una presión muy fuerte sobre la dirigencia política pidiendo responsabilidad; lo más responsable por parte de la dirigencia política opositora, de la dirigencia gremial y empresarial es confrontar con este modelo y este plan de ajuste”.
—¿Se llegó a esta situación por los problemas internacionales o son errores propios?
—Creo que estamos viviendo algo que ya vivimos en los 90, cuando los modelos neoliberales como este desprotegen muchísimo a los países y nos vuelven más vulnerables a las crisis externas. Este gobierno tomó decisiones como la apertura a las exportaciones, la desregulación del ingreso y salida de capitales especulativos, el aumento de las tasas de interés, que hicieron de la Argentina un territorio de oportunidades para el capital financiero, no para la producción. Estos cimbronazos en el mercado financiero internacional estaban anticipados. Todos sabíamos que iba a subir la tasa de interés en Estados Unidos y que debíamos estar protegidos frente a estas circunstancias, no vulnerables como hoy está la Argentina, con una de las economías más vulnerables del mundo.
“Una paz no duradera”
En las antípodas del optimismo del gobierno, la ex titular del Banco Central opinó que “esta paz cambiaria que dicen que se logró a través del acuerdo con el FMI no es duradera. El problema externo, que es la fuente de esas presiones, no ha mejorado; se sigue agudizando. Fundamentalmente por la fuga de capitales. Otra vez nos estamos endeudando para financiar la fuga de capitales”.
—¿Habrá más devaluación?
—Mientras no se resuelva el problema de la fuga y del desequilibrio externo del saldo comercial, va a seguir la presión cambiaria. No es como dice el gobierno, que esto se resuelve con ajuste fiscal. El problema de la economía argentina no es fiscal, es del sector externo. Y esta política económica lo está acentuando.
La economista reconoció que hacia el final del gobierno kirchnerista “ya había a la vista un problema de restricción externa vinculado a un incipiente desequilibrio de cuenta corriente”, pero agregó que “este gobierno duplicó el desequilibrio de cuenta corriente cuando sacó el cepo y dijo que así se resolvían todos los problemas del dólar en la Argentina”.
“El año pasado tuvimos una fuga de casi 50 mil millones de dólares. Esto es muy relevante porque ya nos pasó. Tenemos que aprender de la historia: otra vez Argentina toma deuda para viabilizar la fuga de capitales. Eso es muy antidemocrático porque la deuda la tomamos los 40 millones de argentinos y la fuga está en cabeza de muy pocas personas y empresas”, concluyó Marcó del Pont.