Con un altísimo nivel de acatamiento en UNL y en UNER, la medida de fuerza que nuclea a las dos confederales de docentes universitarios comenzó hoy. Paritarias y presupuesto, el centro de los reclamos.
La docencia universitaria argentina resiste al ajuste con un paro en el que confluyen tanto Conadu como Conadu Histórica, las dos centrales sindicales de los académicos. La medida de fuerza de Conadu es solo por cinco días, mientras que Conaduh lanzó la protesta por tiempo indeterminado. Tanto en UNL como en UNER la representación es de Conaduh.
Oscar Vallejos, el secretario adjunto de Adul, el sindicato de los docentes de UNL, estimó que la adhesión hoy, el primer día de la medida de fuerza, fue del 100% en las escuelas preuniversitarias y en las facultades donde hay mesas de exámenes, mientras que fue muy fuerte en unidades académicas como Ingeniería y Ciencias Hídricas, Ciencias Agrarias y Ciencias Veterinarias, siendo un poco menor en Ingeniería Química, por nombrar algunas.
Los reclamos son urgentes. Los salarios docentes universitarios apenas aumentaron el 5% en lo que va del año, por lo que su poder adquisitivo cayó en 11 puntos, según la medición de Indec sobre la inflación y sin contar el impacto real de los tarifazos en el bolsillo. La última convocatoria gubernamental para discutir salarios fue el 13 de mayo, cuando por enésima vez se ofreció un incremento salarial del 15% en cuatro cuotas, sin cláusula gatillo. El rechazo fue unánime y con razón: la inflación acumulada en el año ya llegó al 16% en julio.
El ajuste salarial afecta a 150 mil docentes de todo el país. Por otra parte, está el recorte presupuestario de tres mil millones de pesos que se reconoció en el Consejo Interuniversitario Nacional –el cónclave de los rectores– a comienzos de año. Sobre llovido, los envíos de dinero ya comprometido por parte del Estado se demoran de manera inusitada y varias universidades ya anunciaron que está comprometido su funcionamiento mismo en los meses venideros. Como muestra, la Universidad Tecnológica Nacional, y todas sus regionales, no recibieron ni un solo peso durante todo el año, bancándose pura y exclusivamente con el propio producido.