Es la cuarta de seis hermanos, de una familia clase media de Michigan. Perdió a su madre cuando tenía 5 años.
A principio de los 70, en plena adolescencia, no se depilaba ni maquillaba.
A los 19 años, con "sólo 35 dólares en el bolsillo", se fue a New York a estudiar danza. La violaron en un callejón.
Su primera banda fue de rock, Breakfast Club, donde ella cantaba, tocaba la guitarra y la batería.
En el 83 lanzó su primer disco con una buena cantidad de temas que luego serían icónicos: Everybody, Burning Up, Holiday, Lucky Star y Borderline.
Desde ese momento no paró de crear, y facturar claro: ha vendido más de 300 millones de discos, ha recaudado más de 1.000 millones de dólares en shows y es una de las mujeres más famosas de la historia.
Sus contemporáneos Michael Jackson, Prince o George Michael, ya no están. Ella ya está preparando su próximo álbum.
"Sé que no soy la mejor cantante y sé que no soy la mejor bailarina. Pero, puedo joder a la gente y ser tan provocativa como yo quiera. El objetivo de la gira es romper los tabúes inútiles", dijo a comienzos de los 90, en su gira Blond Ambition World Tour, en la cual simulaba masturbarse frente a dos bailarines que se tocaban entre ellos. El Papa Juan Pablo II pidió a la comunidad cristiana no ir al show, una asociación privada de católicos intentó boicotearla y el Vaticano lo calificó como "uno de los espectáculos más satánicos en la historia de la humanidad". Le cancelaron dos recitales en Italia y en Canadá casi fue arrestada por escándalo público.
¿Se asustó por la condena eclesiástica? Bueno, desde los 80 hasta hoy metió estigmas, cruces ardiendo y un sexy santo negro en el video Like a Prayer; el documental En la cama con Madonna, el libro Sex, su álbum Erótica y una presentación cruzificada y con corona de espinas durante el Confessions Tour. Amén.
Mientras su éxito crecía y se convertía en un ícono para millones de mujeres en todo el mundo, ella se enfrentaba a la Iglesia y defendía los derechos de las minorías raciales, del colectivo LGTBIQ y hacía campaña para prevenir el VIH/sida.
Diseñó líneas de ropa y maquillaje, escribió libros infantiles, actuó y dirigió películas, ganó siete Grammys y dos Globo de Oro. Hizo todo lo que quiso. Hasta fue Eva Perón.
Tiene discos de pop pegajoso, otros más rockeros y contestatarios, alguno más electrónico y otros hermosamente íntimos. Reinvención pura.
Es anti Trump, anti Bush, anti Iglesia.
Su cuenta de Instagram, hoy, es un muestrario de sus hijes bailando, jugando al fútbol, de ella andando a caballo, de su tarea humanitaria y de su cara intervenida por las cirujías. Si, hoy es alta mostra, ella lo sabe y lo muestra, porque no le importa. Es Madonna, bitch.
En 2016 Billboard la eligió Mujer del Año y ella dio un discurso memorable: "Las mujeres han sido oprimidas por tanto tiempo que llegan a creer lo que los hombres dicen de ellas. Creen que necesitan a un hombre para hacer bien el trabajo. Y hay unos cuantos buenos hombres que hacen falta, pero no porque sean hombres, sino porque son buenos. Como mujeres tenemos que empezar a apreciar nuestro propio valor y el valor de las demás. Busquen mujeres fuertes para tener de amigas, de aliadas, de maestras, de colaboradoras, de inspiradoras, de apoyo, de iluminadoras".
Felices 60 años Madonna Louise Veronica Ciccone, seguiremos adictas a tu pop para divertirnos, para rompernos el corazón, para frotarnos y expresarnos en bailes herejes entre santos y cruces, like a vírgenes.