La última jornada de exposiciones fue intensa, no tanto por lo que sucedió dentro de la sala donde 20 oradoras y oradores a favor y en contra de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) daban sus últimos argumentos, sino por lo que sucedía en los pasillos del Senado, donde la rosca política estaba en plena ebullición.
Fue un día de definiciones, donde quienes se oponen a la legalización del aborto sumaron porotos y la balanza comenzó a inclinarse hacia el rechazo total de la normativa.
Pero en las primeras horas de la noche el sector verde recuperó la esperanza: en un reunión convocada por Pichetto, de la que participaron gran cantidad senadores/as, algunas diputadas, representantes de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, la Fundación Huésped y el CELS, entre otras organizaciones, se acordó realizar modificaciones "no sustanciales" a la media sanción, buscando así el apoyo de un grupo de senadores/as que demandaban estos cambios.
Los mismos serían: bajar el plazo de la IVE de 14 a 12 semanas, incorporar la objeción de conciencia por ideario (sólo para instituciones privadas) y quitar la pena para medicxs que obstaculicen la práctica.
Tomando en cuenta estas modificaciones y, contando entonces como votos a favor los de los tres cordobeses que pretendían esos cambios, el poroteo es este: