Ayer, y luego de 90 días de la última reunión, el Ministerio de Educación de la Nación realizó una nueva e irrisoria oferta salarial a docentes universitarios: 15% de aumento salarial en tres tramos, 5% en mayo, 4% en agosto y 6% en octubre. Rechazada de plano, la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) pidió un cuarto intermedio para mejorar la oferta, pero la segunda propuesta – que sólo confirma un 5,8% en agosto y nada más– tampoco permitió la consulta a las bases: la oferta baja del 15% al 10,8%.
Luego de tres meses de negociaciones paritarias paralizadas y el masivo acatamiento al paro en las 57 universidades del país, desde Conadu definieron un nuevo paro entre el 21 y el 24 de agosto; semana de lucha universitaria hasta el 17 de agosto con clases públicas, asambleas y movilizaciones; y cierre del mes el 30 de agosto con una gran marcha universitaria al Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación, por aumento salarial y mayor presupuesto.
Carlos de Feo, secretario General de Conadu, indicó: “El propio presidente reconoció que la inflación va a estar por arriba del 30% y cuando el dólar se disparó a 30 pesos, producto de las políticas que benefician la bicicleta financiera y la fuga de capitales. Ratificamos el plan de lucha de esta semana, vamos al paro del 21 al 24 de agosto, y a la marcha universitaria del 30 de agosto con todos los sectores de la comunidad universitaria. Lo que hay que enfrentar entre todos es el gran ajuste presupuestario a las universidades, porque recursos hay, tienen que conseguirlos de las retenciones, las empresas energéticas y el sector financiero a los que tanto han beneficiado.”
Desde la Conadu Histórica, por su parte, calificaron la oferta de ayer como un “fiasco” y confirmaron su convocatoria al paro, que rige desde el lunes de la semana pasada y no tiene extensión definida. El viernes evaluarán cómo sigue el plan de lucha, en busca de un aumento de un 30% con cláusula gatillo.
La Federación de Docentes de las Universidades (Fedun) consideró que la propuesta fue “inadmisible” y hoy anunciará la fecha en que concretará una huelga de 48 horas. "No se recompone el grave deterioro que vienen teniendo nuestros salarios desde 2016, y tampoco se reconoce la inflación de 30% proyectada para 2018, admitida por el propio presidente de la Nación en declaraciones a los medios.” La Fedun exige para este año un incremento salarial de, al menos, el 25%.