Ud estimadx lectxr, elija los últimos meses y ponga la crisis que le guste. Puede elegir: “Tormentas”, “Íbamos bien pero pasaron cosas”, “Lo de los cuadernos en el corto plazo afecta la imagen del país y genera más dudas”, “La economía es un quilombo, hace falta un ministro”, “No es deuda, es refinanciación de intereses”, “No es flexibilización laboral es modernización del mercado de trabajo”, “Lo peor ya pasó”. Sampaoli decide jugar con un falso 9. O quizás la más iluminada del ministro de la resistencia, Nicolás Dujovne: “Estamos hablando de un FMI muy distinto al que conocimos hace 20 años. El Fondo ha aprendido de las lecciones del pasado y es muy distinto. Ha apoyado el programa gradual de la Argentina”. O también: “No tenemos ninguna posibilidad de default”, de la comedia Lilita.
Las metáforas son imágenes, conceptos o ideas que guardan entre sí una relación sutil que es convocada o sugerida cuando aparecen asociadas en un texto y que produce relaciones que redimensionan el significado literal de las palabras.
El dólar podría ser una metáfora que nos aglutina. El problema es que gastamos más de los que tenemos. Plata. Mosca. Biyuya. Papel pintado. Billetes. Monedas. Metálico. Dinero eso que separa a los que tienen de los que no tienen. ¿Qué es el dinero?, se preguntan los guionistas. Es todo si lo tienes, responde el personaje. En Argentina, según el Banco Mundial, el 52% no tiene ahorros. Es bueno ser parte de la mayoría.
La principal causa de endeudamiento lxs argentinxs es el mal uso de las tarjetas de crédito. Ni se le ocurra pensar en su jubilación en el 2058. ¿La clase media desaparece? ¿El sueño americano murió?, vuelven a preguntar los guionistas. La deuda externa en dólares llegó en el primer trimestre del año a 253.741 millones. Nuestra realidad es envidia de la mayoría de los guionistas en el mundo. Según trascendidos, al igual que la corrupción en Brasil que derivó en la serie (El mecanismo, una ficción basada en la operación “Lava Jato”, lava autos en portugués), se estaría trabajando en una producción con resonancias rioplatenses, Los Cuadernos, donde Rodrigo de la Serna encarnaría el papel del juez Bonadío, luego de ser rechazado por Enrique Symns. (La novela de Nisman, obturada por la dimensión de los hechos, parece apenas una turca de Telefe). Por su parte, Luis Brandoni podría ser quien cargue con la investidura presidencial, pudiendo diferenciar su persona de la investidura. Otro de los tentados es Alfredo Casero, quien haría de Alfredo Casero. También sondearon a Verónica Castro para el papel de Mirtha. Si bien la multinacional del entretenimiento “on demand” tendría intenciones de producirla, por el momento decidió poner una pausa al proyecto. En principio esperan que evolucione la devaluación para abaratar costos, por otro lado no saben qué nueva historia puede surgir en el sur del sur que pueda superar a lo ya guionado. Hay quienes argumentan en los pasillos de Netflix que es menos riesgoso producir la biopic del Chapo Guzmán que meterse en la cartelización de la obra pública.
A pesar del hermetismo que caracteriza a las oficinas en Los Ángeles, pudimos acceder al off que da inicio al primer capítulo: “Para preparar una granada retira el pin, libera la espoleta y cuenta ‘uno dos’ o ‘tres cuatro’ y luego lanza. La mayoría de granadas de combate tienen una mecha que dura de 4 a 5 segundos, así que no prepares tu granada por más de 1 o 2 segundos a menos de que estés seguro que su mecha es de mayor duración. La explosión es un sonido sordo que no revela más que el espanto”.