En un video muy breve e ilustrativo, el Museo de Historia Natural de Estados Unidos muestra cómo fue creciendo la población humana desde su aparición en África y cómo nos volvimos una plaga que se fagocita a sí misma.
Durante 200 mil años, hasta que desarrollamos la agricultura y la escritura, la población humana no superó nunca el millón de habitantes en todo el planeta. Es decir: la especie sobrevivió por pura fortuna, una bacteria un poquitín cebada nos eliminaba del mapa. Desde que nos volvimos sedentarios hasta la revolución industrial, en el siglo XVIII, crecimos de 170 millones a unos 700 millones de humanos en todo el mundo.
La revolución industrial y el capitalismo parecen haber transformado nuestras características como especie. Ahora somos más de 7500 millones de habitantes. Somos una especie distinta. ¿Habrá funcionado el desarrollo tecnológico como un evento disparador para que nos volvamos una plaga suicida? Quizás nuestros hijos y el horrendo mundo que les daremos tendrán la obvia respuesta.