Respecto de 2017, el saldo rojo entre importaciones y exportaciones creció 57,6%. El año pasado fue el récord histórico (desde 1910) de sangría de dólares por déficit comercial. Pese a la corrida cambiaria, 2018 va a superarlo.
Agosto fue el segundo mes con mayor déficit comercial del año, con una pérdida de 1127 millones dólares (5,2% más alta que en el año pasado), según informa el Indec. En el acumulado desde enero a agosto, la sangría de dólares aumentó 57,6% respecto de la 2017. No alcanzó con la corrida cambiaria para hacer atractivas nuestras ventas y dificultosas nuestras compras: las importaciones le ganan por goleada a las exportaciones y en lo que va del año el país ya perdió 6993 millones de dólares por la apertura comercial boba.
El año pasado, ese déficit fue 8471 millones en todo el año, rompiendo un récord histórico. Con los datos de septiembre, o acaso en octubre, 2018 habrá roto de nuevo la marca y Cambiemos se acreditará una nueva cucarda en su horrenda gestión económica, la de tener los dos años con mayor déficit comercial desde que se empezaron a medir las compras y ventas al exterior, en 1910.
El comercio exterior es la forma genuina de un país para hacerse de dólares. Van 20 meses corridos de déficit comercial, la última vez que ingresaron dólares fue en diciembre de 2016. La serie es abrumadora y contrasta demasiado con el período 2002-2014, de continuo superávit comercial y un nivel de exportaciones en en el cuatrienio 2011-2015 muy superior a la pena actual: se exportaron en promedio 72 mil millones de dólares por año, mientras que en la era Cambiemos el máximo fue el de 2017, con 58 mil millones.
La sequía no explica el déficit, si bien da cuenta de una buena parte. "El desempeño de los cuatro principales productos de exportación derivados del cultivo de la soja y los mayores requerimientos netos de combustibles y energía explicaron en agosto casi el 87,9% del déficit comercial". Dicho de otro modo: aun sin sequía hubiera habido déficit comercial de todos modos porque, entre otras cosas, el gobierno importa cada vez más combustibles: "El aumento de las importaciones netas (importaciones menos exportaciones) de combustibles y energía, que en agosto respecto de igual mes del año anterior sumó 304 millones de dólares equivale, a su vez, al 26,9% del déficit comercial del mes".
Un viral de Narda Lepes, el Aeropuerto, Milkaut y las importaciones
Volver al mundo quizá le digan a la penosa performance que tenemos con nuestros principales socios comerciales. Tres países absorben el 31% de las exportaciones de Argentina y abastecen el 52% de las importaciones. Obviamente con los tres tenemos rojo comercial: 924 millones de déficit con China, 390 millones con Brasil y 361 millones con Estados Unidos.
Cómo funciona un modelo
La venta petróleo crudo y carburantes –combustibles sin elaborar– fue en los últimos ocho meses de 1934 millones de dólares. Las exportaciones de petróleo crudo subieron 247% y las de carburantes 27%. En conjunto explican la mayor parte de los 2468 millones de dólares exportados por el renglón "combustibles y energía". La exportación en este rubro creció un 80,7%.
Sin embargo, se importan 3557 millones de dólares en "combustibles y lubricantes elaborados", un 33% más que el año pasado. Hablamos ya no de crudo, sino de gasoil, gas natural licuado, gasolinas o fueloil.
No sólo importamos más de lo que exportamos en combustibles, sino que exportamos petróleo e importamos nafta. Más bananero, imposible.