Editores locales de la enciclopedia digital cuentan su experiencia y sus desarrollos.
Wikipedia es un proyecto impulsado por Jimmy Wales y Larry Sanger desde el 15 de enero de 2001. El propósito inicial era construir una enciclopedia que reúna todo el conocimiento humano. Con los años se fueron sumando versiones en distintos idiomas y numerosos colaboradores de todo el mundo.
La plataforma se basa en el supuesto de que todos pueden crear o modificar los artículos. Es una enciclopedia colaborativa: permite que los lectores no solamente lean las entradas sino que también las escriban. De ese modo ha logrado convertirse lentamente en el compendio del saber colectivo: según el propio sitio, la versión en español diariamente cuenta con un total de cerca de 1.500.000 artículos.
Gestionar la multitud de aportantes, y la veracidad de los contenidos se ha vuelto el mayor desafío del proyecto. El crecimiento exponencial dio lugar a la conformación de la Fundación Wikimedia, una organización destinada a la búsqueda de financiamiento y a la formación de consenso entre los editores y colaboradores. Dicha Fundación cuenta con Capítulos (una especie de “sucursales”) en muchos países alrededor del mundo. Uno de ellos es está en Argentina, y se dedica a coordinar e impulsar el trabajo de los colaboradores de la enciclopedia.
Pausa dialogó con dos santafesinos que colaboran asiduamente con la enciclopedia. “Nosotros somos editores de Wikipedia y somos insistentes en querer trasladar el compromiso con la escritura colaborativa a los demás”, cuentan el informático Martín Bayo y la diseñadora Ana Clara Nicola.
Aporte desinteresado
Cualquier persona puede escribir y editar en Wikipedia. Incluso no es necesario estar registrado. Y lo puede hacer cualquiera desde su hogar, o bien juntarse con otros para aportar colaborativamente. En el caso de Santa Fe, durante este año se fueron conformando distintos grupos que trabajaron en la creación y edición de contenidos. Bayo y Nicola son de las personas que dinamizan estas actividades. “La dinámica es así: nos interesa un tema y nos juntamos a escribir y editar. Los grupos se arman a partir de intereses comunes. No es que trabajamos como una organización. Hay mucha gente que labura desinteresadamente en determinados proyectos”.
Y Ana Clara detalla: “junto a Martín venimos hace mucho tiempo pensando en torno a la cultura libre y el activismo visual y vimos en Wikipedia un espacio donde desarrollar nuestros proyectos. Lo bueno que tiene es que podes editar lo que quieras (personas, objetos, comidas, lugares, etc.) y desde el lugar que se te ocurra: escribir, corregir, cargar fotos, agregar fuentes”.
Al dialogar con ambos, la fotografía, la cultura libre, los derechos humanos y el feminismo aparecen como temáticas recurrentes en sus conversaciones. Y sus proyectos rondan en torno a eso.
Han organizado grupos de aportantes en torno a las manifestaciones de mujeres y estudiantes y los perfiles de mujeres futbolistas, escritoras y artistas santafesinas. Ahora preparan actividades referidas a la reconstrucción de los archivos de derechos humanos en la ciudad y la participación femenina en distintos gremios.
Federalismo y feminismo
Uno de los proyectos más relevantes desarrollados este año fueron las coberturas fotográficas colaborativas de las distintas actividades organizadas por la Mesa Ni Una Menos Santa Fe. Comenzaron a registrar la marcha del 8 de marzo (8M) y luego continuaron con los pañuelazos, el Día de la Visibilidad Lésbica, el Día del Orgullo, etc.
Nicola detalla: “la idea inicial fue empezar a mostrar lo que pasa en todo el país, no sólo en Buenos Aires. Yo veía que las imágenes de los eventos siempre eran en el Congreso Nacional, que por supuesto es importante, pero también pasan cosas en el resto del país. Entonces empezamos a mostrar lo que sucedía en Santa Fe y Paraná”.
Y luego agrega: “en marzo juntamos fotógrafas mujeres que querían documentar lo que pasaba acá. ¡Ahí reunimos a 60 mujeres! Entonces nos planteamos: ¿por qué ellas no están trabajando en ningún medio? En ese momento hicimos un relevamiento y vimos que, en general, el 90% de los fotógrafos de los medios locales son varones. Evidentemente nos estamos quedando afuera. Pero eso también implica otra cosa: no teníamos una narración más comprometida sobre lo que pasaba en las asambleas, los mensajes de los carteles o los motivos de las intervenciones artísticas. Entonces nos organizamos bajo la consigna ‘narrarnos a nosotros mismas’.”
El material audiovisual registrado en todos los eventos se encuentran en la categoría de Wikipedia denominada “Coberturas Colaborativas - mesa niunamenos - Santa Fe”.
Ahora que sí nos ven
Ambos se plantean como objetivo visibilizar a las mujeres desde su actividad social y profesional. De manera que comenzaron a crear y editar los perfiles de las futbolistas y artistas locales. “La idea es introducir una perspectiva de género en la edición. Eso es una lucha constante en Wikipedia. No sólo hay pocas biografías de mujeres sino que aparecen como las ‘esposas de’ o las ‘hijas de’, siempre en relación con un hombre.
Nosotros tratamos de editar perfiles ya existentes en la enciclopedia que tienen ese estilo de redacción. Queremos que la relevancia de las mujeres sea por su propio recorrido y no por su vínculo que un varón”.
Por ejemplo, el caso de las diferencias entre los y las futbolistas es tan evidente como absurdo. Se sabe que cualquier varón que haya vestido la camiseta de un club por lo menos un partido tiene mínimamente un párrafo dedicado en la enciclopedia. No importan la cantidad de partidos jugados o si obtuvo logros o no: los futbolistas de cualquier categoría allí están. En cambio, según los criterios de la comunidad de Wikipedia en español, solamente las futbolistas que jugaron en una selección nacional pueden tener su perfil en la plataforma.
El pulso social
En la enciclopedia se manifiestan los conflictos y tensiones sociales. “Wikipedia marca el pulso social. Muchas de las discusiones que se dan hacia dentro son las mismas que la sociedad”.
¿Cómo y desde qué lugar se narran los hechos? La pregunta genera disputas en las que aparecen los enfrentamientos políticos o las tensiones entre los porteños y los provincianos.
Nicola cuenta su experiencia: “hay discusiones incluso hasta por cómo se arman las categorías. Por ejemplo, en la marcha del 8M, Buenos Aires quiso tener una categoría propia para compartir sus materiales y el resto del país tuvo otra”.
Y añade: “Cada artículo tiene una pestaña con la información referida y otra de ‘Discusión’, que es donde se debaten todos estos temas. Y en el caso de las entradas de Santiago Maldonado o de Alberto Nisman la pestaña de Discusión tiene más páginas y contenidos que el artículo propiamente dicho”.
Para resolver estos casos, la Fundación Wikimedia definió la neutralidad como la “interpretación compartida por la mayoría”, o en su defecto se pide a los colaboradores que en los artículos estén reflejadas la mayor cantidad de perspectivas sobre un tema.
Tendencia imparable
Martín Bayo es el coordinador de la Tecnicatura Universitaria en Software Libre de la Universidad Nacional del Litoral y resalta la potencialidad de los aportes colaborativos en la red. “Yo no veo en internet otra cosa que no sea conocimiento y cultura colaborativa. Si vemos la historia de Wikipedia, notamos que rompió con todos los niveles económicos y sociales que caracterizaban a las otras enciclopedias. La Encarta ya es inviable económicamente. Y ahora también se discute la legitimidad de la Enciclopedia Británica. De hecho, los movimientos de género hacen hincapié en eso: ¿quién armaba esos compendios del saber? Hoy se discute cada vez menos la veracidad de Wikipedia y la plataforma ya está creando sentido común. Y eso es muy fuerte, porque es en el sentido común donde comienza toda discusión”.
Y concluye: “En un principio, está el mito de que es difícil editar la enciclopedia o que no se está capacitado para hacerlo. Pero hay que saltar esa barrera. Para colaborar no es necesario ser informático o especialista en cada tema. Lo importante es articular las habilidades de cada uno. Si a uno le gusta escribir, a otro sacar fotos y a otro editar, nos juntamos y nos potenciamos. Se trata de encontrar el rol donde te sentís mejor”.
Él escribe, ella lee
Según datos de la propia plataforma, Wikipedia se caracteriza por tener un sesgo de género desde sus inicios: casi el 90% de los editores de la comunidad son varones.
Ese porcentaje se amplía entre los más asiduos colaboradores: en el grupo de usuarios con más de 500 contribuciones, sólo el 6% son mujeres.
Esos datos permiten concluir que, aunque las mujeres estén interesadas en convertirse en colaboradoras permanentes, siempre encuentran mayores dificultades para integrarse y permanecer.
Uno de los motivos puede referirse a las resistencias de la comunidad. Al respecto, Nicola expresa: “Desde el ciberfeminismo se estudia cómo la mujer termina siendo expulsada de territorios virtuales conformados en su mayoría por hombres. Quizás haya miedo o incomodidad a participar en esos espacios, porque en los foros hay mucho maltrato a los perfiles femeninos”.
También Bayo describe la situación: “El ámbito informático es muy varonil y hostil. Y Wikipedia es una plataforma que tiene un aspecto social, pero posee un componente técnico muy fuerte. Ahora bien, vale decir que antes la edición de las entradas era en modo código y se hacía un poco más duro. Pero si planteabas una duda en la comunidad, te mataban. Hoy eso cambió: el modo de edición es muy similar al que se usa para enviar un e-mail. Pero esa cultura continúa. Si bien la comunidad se caracteriza por la colaboración y el compartir, está presente esa lógica de quién comparte más, quién sabe más. Hay disputas por quién la tiene más clara”.