En menos de tres años, la provincia aumentó 160% los recursos para comedores y copas de leche.
“Es urgente la seguridad alimentaria”. La definición corresponde al ministro de Desarrollo Social de la provincia, Jorge Álvarez, quien advirtió que hay mayor demanda en los comedores y las copas de leche como consecuencia de las medidas económicas que repercuten en los sectores bajos y medios. El funcionario provincial lo atribuye principalmente al proceso inflacionario, el aumento de tarifas y la recesión.
Álvarez admitió que creció el número de personas que “antes no acudía al Estado y hoy están yendo a los comedores, chicos que antes iban a un CAF (Centros de Acción Familiar) o centros de días. Antes iban, pero no merendaban, y hoy lo hacen. Y están aquellos otros que van y piden para el abuelo, o los chicos que habían dejado el comedor escolar y hoy han vuelto”.
El Ministerio de Desarrollo Social mantiene alrededor de 200 convenios con instituciones de la sociedad civil en la ciudad de Santa Fe y unos 700 en toda la provincia, a través de los cuales se financian las copas de leche y los comedores.
En diálogo con Rueda de Prensa, el ministro Álvarez señaló que “hay un sector de trabajadores informales que ve cómo se le va reduciendo el trabajo día a día, de la misma manera que ve reducir las horas extras en su trabajo, o los que están en un acuerdo de crisis en la empresa”.
El ministro comentó que en el ámbito de conversaciones entre las provincias que integran la Región Centro se elevó un planteo a la Nación en función de la situación social. Asimismo, aseguró que dentro del gabinete provincial también es un asunto primordial. “Entendemos que lo social va mucho más allá que la seguridad alimentaria”.
No obstante, el funcionario aseguró que desde la órbita provincial “hay un incremento permanente de los recursos destinados a seguridad alimentaria. Seguimos con los programas para el desarrollo y el acceso a un trabajo digno, pero es urgente la seguridad alimentaria. Desde que empezamos la gestión hasta hoy, aumentamos más de un 160% la transferencia para comedores y copas de leche, más lo que hace el propio Ministerio de Educación. Es una decisión del gobernador de fortalecer las políticas sociales”.
Álvarez recordó que a partir de la sanción de la emergencia social por el Congreso Nacional, a fines de 2016, “se dijo que había 10 mil millones de pesos por año, pero no hubo nada de derrame, no hubo un solo peso para la provincia de Santa Fe”.
Qué dice el gobernador
En el mismo sentido se expresó el gobernador Miguel Lifschitz: “La situación socioeconómica la veo muy complicada, las perspectivas son muy poco optimistas. Los propios anuncios del presidente (Mauricio Macri) nos están diciendo que los próximos meses van a ser peores aún que los actuales”.
Lifschitz planteó un escenario social difícil como consecuencia de las políticas de ajuste de la Nación: “Se va a profundizar la recesión, la inflación va a seguir muy y esto termina siendo una combinación letal para los sectores populares. Vamos a tener unos cuantos meses con una situación muy compleja desde lo social. Y no solamente los jubilados, hay muchos trabajadores activos cuyos salarios han quedado por debajo de la línea de pobreza. Ni hablar de las personas desocupadas o con planes sociales, que no pueden cubrir los gastos mínimos de una familia”.
En declaraciones a radio La Red, el gobernador reconoció que, no obstante la caída de la economía, no advierte “por ahora” una situación “de conflictividad social”. Lo atribuyó a la asignación universal por hijo y otras políticas sociales, para diferenciar la situación actual del estallido de 2001. “Si bien son montos bajos, no dejan de ser un pequeño colchón para cubrir necesidades básicas, algo que no estaba en 2001”.
Ante ese diagnóstico, el gobernador santafesino opinó que es necesario que los Estados provinciales y municipales “redoblen su esfuerzos” en materia social y de asistencia a los sectores más postergados: “Cuanto más problemática social, es más necesaria la presencia del Estado”.