“Nunca me dijeron que por ser mujer no podía hacer lo que quería”, dice Lula Bertoldi, la voz de Eruca Sativa.
Luisina Bertoldi, Lula, es una sunchalense que se mudó a Córdoba para estudiar Relaciones Públicas y que, “en ese momento tenía a la música como una actividad paralela”. Además de convertirse en licenciada, formó distintas bandas, como La Morrison, Tórax, Lucila Cueva, entre otras. Algunas duraron varios años y otras, como el Cuarteto Maravisha, muy poco (aunque todavía se pueden ver registros en el MySpace). Ni bien se despejó un elemento de esa forma de cuarteto bastante menos popular que la cordobesa propiamente dicha, brotó Eruca Sativa.
—De tocar en bares a los megafestivales, de vivir en Córdoba para pasar a Buenos Aires, parece que todo lo que hacen solo puede crecer, ¿cómo manejan esa inercia?
—En ningún momento nos propusimos exprimir a la banda para que nos dé de comer, fuimos haciendo todo muy de a poco, tomando clases y demás, como para no depender solamente de Eruca. Todo fue llevando a. El Luna Park, los Grammy no eran nuestros objetivos, solamente queríamos disfrutar de la música, como ahora mismo que estamos componiendo el sexto disco y tenemos terror cuando no se nos ocurren las cosas.
La formación se sostiene desde 2007. Se acuerda Lula de que no eran amigos con Brenda y Gabriel, pero que la primera vez que ensayaron juntos supieron que tenían que mantenerse en comunión. En febrero de 2008, ya estaban tirando remeras y cds al puñado de personas que entraron a verles abrir el último día del Cosquín Rock, en el que siguieron Los Pericos, Kapanga, León Gieco y Los Piojos. La entrada costó nada más que 50 pesos y tranquilamente se amortizaba con los 20 minutos de show que dio esa tarde Eruca Sativa, veinteañeros delicados y feroces a los que se les notaba se iban a morfar lo que se les cruce.
“Parece que fuera otra vida” dice Lula, la mujer de hoy, otrora adolescente que fue a Córdoba “buscando independencia, conocer el ambiente de la facultad”. Además de alfombras rojas y estadios llenos, se emparejó con alguien de su gremio (Nicolás Sorín), con quien está criando a un hijo.
Pero claro que hay cosas que persisten y que, como cuenta, “forman mi personalidad artística, aunque no tenga muy claras cuáles son o en qué momento entran a jugar en lo que compongo”. Su actividad en Instagram nos habilita a clarificar ese proceso por ella y linkearla con La Cruda. También se la puede ver, por redes, interactuando con Barbi Recanati o Marilina Bertoldi, su hermana más chica.
—¿Cuáles artistas fueron tus primeras referencias?
—Cuando empecé a tocar la guitarra, a eso de los 12 o 13 años, sacaba los temas de Fabiana Cantilo, los de Man Ray, ellas fueron mis primeras referencias, hasta que cantando, qué se yo, en asados, me decían que mi voz es como la de Janis Joplin y ahí la descubrí a ella, por ejemplo.
—¿Te motivaba más a ser artista pensar en ellas?
—Nunca lo vi tan concretamente como ahora. Eso sí: en mi familia nunca me dijeron que por ser mujer no podía llegar a hacer lo que quería, pero hay muchas chicas que no pueden hacerlo porque su entorno sí las limita. Mi hermana y yo tuvimos la suerte de que nuestras familias nos apoyaron. Más allá de eso, el entorno en general nos fue incentivando: mi mamá nos hacía instrumentos con cartones, mi viejo coleccionaba discos y tenía un programa de radio, mi abuela materna era directora de coro, así que la música estuvo siempre dando vueltas.
—Ahora vos sos una referencia, cuando te encontrás chicas o chicos que están empezando a hacer música, ¿qué les decís?
—Me encontré con varios de esos casos en este tiempo. Hace unos días hicimos unas clínicas con pibes de 15 años más o menos, inscriptos para el Festival Clave 13/17, llenos de ideas y ganas, son instancias súper motivantes. Me parece que cuando está la necesidad de hacer música, hay que empezar a hacerla, porque por ahí nos paramos desde el ‘no puedo’ porque hay que estudiar o conseguir un trabajo, si tiene que ser, las cosas se terminan acomodando en algún momento. Pienso que es mejor eso a que pasen los años y te preguntes qué hubiera pasado si me hubiese animado.
Reversionando la frase de Clapton propuesta por Pausa, la “apenas cantante que toca la guitarra” cuenta, un poco divertida un poco introspectiva, que se siente más segura cantando que tocando la guitarra: “Muchas veces cuando me invitan a grabar o a cantar en vivo, me dicen que si quiero tocar la viola y yo respondo ‘Tranqui, me quedo mejor cantando’, por ahí porque no estudié tanto la viola, sino que registro que me formé como guitarrista respondiendo a la personalidad de Eruca”.
—Y en lo que llevás pateado hoy, ¿qué otras fuentes fuiste adoptando?
—Todo lo que escucho y me gusta se mete adentro y me influencia, lo que hacen Maru (su hermana), Nico (su pareja, líder de Octafonic), Sig Ragga, Huevo. Escucho mucho trap y mucho pop, realmente me gusta, me vuela la cabeza, aunque eso no signifique que yo después vaya a trapear. Estoy conectada con el contexto y a cómo se van modificando las cosas, el rock ha cambiado, mantenerse en la postura de decir “no, yo hago solo esto” creo que es de necio, es dirigirse a nichos cada vez más reducidos y renunciar a nunca hacer “música del hoy”, aunque el verdadero golazo sería hacer “música del futuro”, ¡aunque no sabría cómo! –piensa Lula en voz alta y entre carcajadas.
—Cuando dijiste “música del hoy” se me vino Barbi Recanati a la mente.
—¡Claro! me encanta Teoría Espacial de Barbi porque tiene su matiz social tanto como el personal, justo ayer hablábamos con ella de “A la luz”, que me parece una canción super representativa, siento que la escucho y entiendo la época en la que surgió. Maru también tiene ese toque, yo soy más metafórica, son estilos… hay momentos sociales que exigen ser más concretos.
El show
Eruca Sativa toca el sábado 24 en Piedras Blancas, de la Costanera Este, desde las 21:00. Las entradas se consiguen en 1980 Boulevard, Megaforce, Terco Tour (Santa Fe y Paraná), Casa Rizzi (Santa Fe y Santo Tomé), Credifé (Santa Fe, Rafaela y Esperanza), Centro Eléctrico Paraná y por Ticketway. Para abrir la noche, estarán Luz Pereyra y Nada Más y Nada Menos.