Pese a que tiene que crecer al menos un 1,5% para acompañar el crecimiento de la población, según los últimos datos oficiales hay hoy menos trabajadores privados en blanco que en 2015.
Para la gestión Cambiemos, el empleo público no es buen empleo. Comenzó siendo la "grasa militante", hoy es el objeto de innumerables recortes y despidos. El buen empleo es el "empleo de calidad", o empleo registrado privado. El presidente se desvive repitiendo que su obsesión es crear más empleo privado en blanco, ha llegado a decir que ningún otro presidente hizo más que él en este aspecto. Sin embargo, según los últimos datos oficiales de la Secretaría de Trabajo, a agosto de 2018 ni siquiera alcanzó a superar la cantidad de trabajadores en blanco que había no ya en agosto de 2017, o de 2016, sino en agosto de 2015. La cantidad de trabajadores privados en blanco es hoy menor a la de hace tres años.
En agosto de 2015 habían 6.234.440 trabajadores privados en blanco. En agosto de 2018 esa cantidad ascendía a 6.217.472. Unas 16.968 personas perdieron su trabajo privado en blanco. La cifra parece menor, pero en términos reales hay que considerar que el mercado de trabajo tiene que crecer al menos un 1,5% anual para acompañar al aumento natural de la población. En esa comparación cobra relevancia el dato y se nota la crisis de los laburantes.
Desde otra perspectiva se ve mejor el daño del cambio de modelo. Entre 2009 y 2015, en cada mes se sumaban como trabajadores privados registrados unas 7311 personas, en promedio. Llegó Macri y esa cifra positiva se volvió negativa: unas 1494 personas por mes pierden su trabajo registrado privado, en promedio. Eso quiere decir que desde diciembre de 2015 a la fecha hay 49.288 trabajadores privados registrados menos.
La crisis no impacta de la misma forma en todos los sectores. Como se puede ver en las gráficas, el campo, la minería, el comercio y los restoranes, la construcción tienen todavía cifras positivas, se está creando empleo, aunque son muy exiguas y con un ritmo de crecimiento muchísimo menor al del período anterior (excepto el campo, aunque su peso en el empleo registrado es ridículamente bajo).
Donde más duro pega el modelo Cambiemos, y donde se revela su corazón rentístico y colonial, es en la industria. Actualmente, hay que ir hasta 2009 para encontrar una cifra menor de trabajadores industriales en blanco que la actual. Se destruyó el 7,82% del trabajo registrado industrial desde que llegó Macri. Es una cifra enorme. Unos 98.277 obreros industriales en blanco perdieron esa condición. Entre 2009 y 2015 el sector había incorporado a 74.587 trabajadores en blanco. En apenas 33 meses, Cambiemos generó un retroceso que sobrepasa el esfuerzo hecho entre 2009 y 2015.