A un año de la muerte de la joven, que fue incendiada en su vivienda de barrio Chalet, habrá una manifestación frente a Tribunales.
Este viernes 30 a las 11 de la mañana, la familia Rivas junto a la organización social La Poderosa, convocan a una manifestación en la Plaza 25 de Mayo, frente a los Tribunales santafesinos, para exigir justicia por el femicidio de Carla, en el primer aniversario de su fallecimiento.
Carla tenía 33 años y fue quemada viva en su casa de Barrio Chalet el 1 de diciembre del año pasado. El femicida, Juan Bovino, llegó en moto junto con otra persona a la casa, entró violentamente, agredió a Carla, roció todo el lugar con nafta, prendió fuego y se escapó. En la casa también estaban los tres hijos de Carla, de 14, 17 y 20 años. Los dos mayores se escaparon por sus propios medios y el menor fue rescatado por un vecino, que rompió una puerta para sacarlo. Carla quedó atrapada en su habitación, y no la pudieron salvar.
Según se indica en el comunicado de La Poderosa, la causa no ha avanzado mucho. "Bovino tardó tres meses en ser detenido, a pesar de haber sido visto por varios testigos y de ser conocido por los vecinos del barrio. Cuando se iba a realizar la rueda de reconocimiento, se escapó de Tribunales, a pesar de los numerosos efectivos de seguridad que lo custodiaban. Luego de dos meses más, se lo volvió a detener, y se lo trasladó a Coronda. En la segunda rueda de reconocimiento, se olvidaron de traerlo. Recién en la tercera rueda pudieron reconocerlo".
En cuanto a esto, señalan que: "Estos elementos nos despiertan algunas dudas. La fiscal Ana María Gioria no investiga las causas del crimen, no escucha las pistas que sugiere la familia de Carla y no protege debidamente a los testigos. Por si esto fuera poco, la carátula del crimen sigue siendo homicidio, y no femicidio. Además, el Estado había prometido una compensación económica a la familia de Carla que nunca llegó, y su casa, en la que siguen viviendo dos de sus hijos, se cae a pedazos debido a las secuelas del incendio".
"Sabemos que a la justicia no le interesan las mujeres empobrecidas. Por eso, para que nos escuchen, tenemos que gritar bien fuerte. Por Carla, y por todas las mujeres de los barrios, ¡exigimos justicia ya!", concluyeron.