El 2018 será recordado por los artistas y trabajadores culturales como el año en que el presidente Mauricio Macri degradó el Ministerio de Cultura al rango de Secretaría dentro del Ministerio de Educación (renombrado Educación, Cultura y Ciencia y Tecnología), lo que implica reducción de financiamiento en actividades y funcionamiento administrativo para el área comandada por Pablo Avelluto.
Con ese escenario como telón de fondo se conoció la noticia de que en el Presupuesto 2019 se prevén recortes presupuestarios que afectaron al Instituto Nacional del Teatro (INT). Este fue el puntapié para que los trabajadores teatrales se autoconvocaran y crearan la “Confederación Nacional de Teatro”, con el fin de generar acciones conjuntas en repudio a los recortes.
Los artistas denunciaron públicamente a las autoridades nacionales, puntualmente al director ejecutivo del INT, Marcelo Allasino, por faltar a la ley Nacional de Teatro (Ley n° 24.800). Allasino, saltando las decisiones del Consejo Federal del INT, presentó un recorte en el Presupuesto 2019 de un 12% en la partida de subsidios que sumado a la inflación y demora en los pagos, produciría un ajuste real de hasta el 50%.
Además, a la fecha ningún grupo teatral, becario, ni sala de teatro cobró el subsidio correspondiente a este año.