La utilización de la capacidad instalada en la industria se ubica en el 64,8% en octubre de 2018, nivel inferior al registrado en el mismo mes del año anterior (68,3%). Jamás durante la era Macri alcanzó siquiera el 70%.
El desastre industrial se refleja en todos los indicadores. El del uso de la maquinaria es más que claro. La utilización de la capacidad instalada industrial durante la era Cambiemos nunca llegó al 70% y durante varios meses rozó los niveles de la crisis iniciada en 2001. No hay razón para producir, no hay quien tenga un mango para comprar, y mientras tanto los obreros industriales son las principales víctimas. En octubre otra vez el Indec reveló cifras paupérrimas, que en algunos casos son severamente preocupantes. Por caso, el sector automotriz apenas utilizó el 45,9% de su capacidad instalada en octubre.
Bajo esta situación no hay ninguna razón eficaz para que la inversión crezca o, siquiera, tenga lugar. Los bloques que presentan en octubre de 2018 una menor utilización de la capacidad instalada respecto al mismo mes del año anterior son: productos del tabaco, industria textil, papel y cartón, edición e impresión, sustancias y productos químicos, productos de caucho y plástico, productos minerales no metálicos, industria automotriz y metalmecánica excepto automotores.
El Indec encuentra las causas de las mermas en puntos que coinciden: la caída del mercado interno.
Tabaco: merma en la elaboración de cigarrillos.
Textiles: menor actividad en los segmentos de hilados de algodón y de tejidos planos y de punto.
Papel y cartón: menor producción de papeles para envases y embalajes y papeles para impresión.
Edición e impresión: menor demanda de la industria de alimentos y bebidas, de la industria automotriz, la actividad de la construcción, la actividad publicitaria, entre otros.
Sustancias y productos químicos: menor producción de detergentes y jabones, agroquímicos y productos químicos básicos.
Caucho y plástico: disminuciones en los niveles de elaboración de neumáticos y de manufacturas de plástico.
Minerales no metálicos: caídas en la producción de cemento y de vidrio.
Automotriz: menores ventas al mercado interno.
Metalmecánica excepto automotores: disminución de la producción de tractores, cosechadoras e implementos agrícolas, menor nivel de actividad en el sector de la construcción y con la disminución del nivel de producción de bienes de consumo durable.