Dos militantes históricas del colectivo trans-travesti santafesino recibirán una reparación económica y de protección social por los abusos sufridos durante la dictadura.
En octubre de 2017 dábamos cuenta en Pausa que desde la Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual –dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia– se impulsaba la inclusión de personas trans en la Ley Provincial de Reparación Histórica.
Más de un año después, 15 mujeres trans accedieron en toda la provincia a este reconocimiento público que incluye una reparación económica y de protección social, medida inédita en América Latina. Este martes 11, la reparación alcanzará a dos históricas militantes santafesinas: Mariana Quintero y Noelia "Noly" Trujillo.
“Fue muy difícil. Fue alevoso con el Código de Faltas. Existía el artículo de travestismo y ya te ponían vagancia, prostitución, ofensa al pudor. Aprovechaban para llevarte. Era un plan sistemático en contra de lo que no fuese ‘la buena moral’. Le dieron un poder muy especial a la policía, hacían lo que querían con nosotras. Era mirarte y mínimo 15 días detenidas”, contaba Noelia “Noly” Trujillo, en aquella entrevista con Pausa. Su historia de vida, así como la de Marina y tantas otras, refleja que entre 1976 y 1983 la identidad de género fue una de las causas de la persecución política.
Si se considera que la expectativa de vida de una persona trans hoy no supera los 35-40 años, resulta significativo el número de sobrevivientes del colectivo. En Santa Fe se calcula que son unas 10 y en Rosario cerca de 12. “Son personas de 52 a 65 años. En ese rango etario son muy pocas en una población como la de Santa Fe que es de tres millones de habitantes, estamos hablando de cerca de 20 personas. Ese rasgo denota que hubo un plan sistemático que se llevó muchas vidas”, indicaba el subsecretario Esteban Paulón.
Las historias de militancia y supervivencia de Quinteros, de 56 años, y Trujillo, de 55, fueron registradas por el Archivo de Memorias Sexodisidentes de Santa Fe, un proyecto que recoje entrevistas audiovisuales, fotos, recortes de diarios y folletos en la búsqueda de recuperar fragmentos de una historia de la sociabilidad homosexual, lesbiana y travesti santafesina en primera persona.
Los testimonios de Marina y Noly dan cuenta de vidas marcadas por la violencia estatal heterosexista y su connivencia social pero también de las modalidades de resistencia, espacios de encuentro y recreación que fueron claves para una supervivencia que ahora será reconocida por el Estado provincial.
Fotos cortesía Archivo de la Memoria Sexodisidente