La cifra surge de datos oficiales a partir de la suba de la canasta de pobreza en diciembre. En total, suman 12,9 millones de personas pobres, que equivalen al 32% de la población cuando hace un año era el 25,7%.
Por Alfonso de Villalobos (*)
La Canasta Básica Total que mide el umbral de la pobreza llegó a $ 25.943 para una familia tipo compuesta por dos adultos y dos niños y acumuló una suba interanual del 52,9%.
El dato se conoció la semana que pasó y fue publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). De este modo, los precios de los bienes y servicios que necesita una familia para no ser considerada pobre subieron por encima de los valores generales de la economía que, según el mismo organismo, en el período se incrementaron un 47,6%.
El dato oficial de pobreza del segundo semestre de 2018 se conocerá recién el 28 de marzo cuando lo publique el Indec. Sin embargo, sobre la base de esos indicadores que ya están disponibles, diferentes especialistas ya dieron a conocer sus proyecciones.
Martín González Rozada, director de la Maestría en Econometría y de la de Economía Aplicada de la Universidad Torcuato Di Tella, publicó un adelanto que indica que el porcentaje de pobreza alcanzó en el mes de diciembre al 32% de los argentinos.
En ese caso, 12.893.773 personas se encontrarían en esa situación cuando, según el Indec, en el segundo semestre de 2017 el flagelo alcanzaba al 25,7% de la población equivalente a 10,35 millones de personas que vivían en el 17,9% de los hogares del país.
Así las cosas, según las estimaciones de González Rozada, son 2,54 millones los nuevos pobres que la política económica del gobierno ha generado durante el año 2018 y cuyos hogares no llegan a reunir los $ 25.943 que se necesitan para superar ese umbral. Según el especialista, “por ahora es una estimación, a mitad de febrero con los datos oficiales de CBT y los microdatos haré una nueva proyección que va a ser más precisa”.
El porcentaje es casi idéntico al 32,2% relativo al primer semestre de 2016 que fuera anunciado por el Indec el 28 de septiembre de ese año y sobre la base del cual el propio presidente Mauricio Macri, en conferencia de prensa, desafió a la población: “Quiero decirles que este punto de partida que tenemos hoy es sobre el cual quiero y acepto ser evaluado como presidente”.
En rigor, por el crecimiento vegetativo de la población, en términos absolutos, la situación es prácticamente la misma que entonces.
Aquel informe recogió lo acontecido durante el primer semestre de aquel año signado por la devaluación de diciembre de 2015 y las decenas de miles de despidos en el sector público y el privado, pero no pudo ser contrastado con datos previos toda vez que la gestión del Indec del gobierno anterior, en el contexto de las denuncias por manipulación de datos de IPC y EPH, había decidido dejar de publicar esos datos desde el año 2013.
Para el oficialismo fue una oportunidad para ponerse a sí mismo una vara bien alta.
Con todo, según los datos de pobreza que elabora el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, durante el período que va desde enero a junio de 2016, 1,4 millones de personas habían caído en esa situación.
Por otro lado, e incluso con resultados más gravosos, el economista de la CTA Autónoma y director del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyP), Caludio Lozano, señaló a Tiempo que “tenemos una estimación parecida. Nos da un 33% a diciembre de este año. Esto implicaría que, en el curso de este año, la pobreza aumentó casi 8 puntos porcentuales”.
Por eso, según el exdiputado, “tenemos 3 millones de pobres más en el marco del derrumbe de la actividad económica y del salario que cayó un 12% además de una suba del desempleo, respecto del año 2015, de prácticamente un 50%”. Otro elemento que destacó el economista a la hora de explicar el fenómeno es “el aumento de la informalidad laboral”.
(*) Extracto de un artículo publicado en Tiempo Argentino