Mientras suben los impuestos directos, hay más beneficios para autos, motos y lanchas de alta gama.
El gobierno nacional elevó hasta 1.400.000 pesos el mínimo no imponible del impuesto a los bienes suntuarios para los automóviles. Esto es sobre su valor en concesionaria, por lo que, traducido en la venta al público, pasarán a tributar el 20% del valor aquellos que cuesten más de 2.000.000 pesos. Desde el Ejecutivo especularon que, así, debería producirse una baja en los precios de los vehículos de media y alta gama, cuya facturación estaba frenada a la espera de este cambio. En alto porcentaje, se trata de rodados importados.
El beneficio de ya no pagar al Estado una alícuota del 20% es para las operaciones cuyo precio de venta, sin considerar los impuestos pero sí los opcionales, sea igual o inferior a 1.400.000 pesos.
El nuevo piso imponible será para vehículos automotores concebidos para el transporte de personas, excluidos los autobuses, colectivos, trolebuses, autocares, coches ambulancia y coches celulares.
Lo mismo para los vehículos automotores terrestres preparados para acampar (motorhome) y los chasis con motor y motores de los vehículos alcanzados por otros incisos de la norma.
El mínimo no imponible subió además a 380.000 pesos para los motociclos y velocípedos con motor. Las embarcaciones concebidas para recreo o deportes y los motores fuera de borda pasarán ahora a tributar a partir de un valor más alto: 1.250.000 pesos.
Otro cambio es la actualización del piso: la base imponible se ajustará de manera trimestral en enero, abril, julio y octubre de cada año sobre la base al Índice de Precios al Consumidor del Indec. Hasta ahora, se recomponía mensualmente pero sin un criterio estandarizado.
El mercado del sector ya se venía manejando con especulaciones. Muchos vehículos importados permanecían en los depósitos portuarios a la espera de la norma de actualización del mínimo no imponible para su nacionalización. A partir de ahora, habrá subas y bajas: en el primer caso, de coches cuyos valores se mantenían congelados para no ser alcanzados por el impuesto a los bienes suntuarios. En el segundo, será de aquellos que dejarán de pagarlo ante la suba del piso.
Fuente: El Ciudadano