El salvataje en dólares del FMI no fue gratuito: la Argentina se comprometió a acelerar el recorte del gasto público, ante la evidencia del congelamiento de la economía, en busca del déficit cero, uno de los compromisos asumidos por el gobierno de Mauricio Macri ante el organismo que conduce Christine Lagarde.
Pero no fue hasta que las misiones técnicas del FMI estudiaron la situación en el terreno que se le pusieron números definitivos al ajuste. Al firmar el primer acuerdo, el gobierno de Cambiemos aceptó realizar un recorte fiscal de 200 mil millones de pesos en 2019; luego de una revisión se duplicó la cifra y finalmente la poda (que afectará sobre todo a la obra pública) será de 500 mil millones de pesos.
Para todas las provincias implica un retroceso. En el caso de Santa Fe, se observará en 2019 con la quita de subsidios y la reducción de los gastos de capital (-23%) y la inversión real directa de la Nación (-5,9%).