Gastamos casi la mitad del sueldo en el alquiler y la ley sigue trabada.
En Santa Fe, los inquilinos destinan el 42% de sus ingresos al alquiler y en el país el 45%. Pero si se consideran todos los gastos (con expensas, servicios e impuestos) el porcentaje llega hasta el 70%. Con el objeto de regular el negocio y poner un límite a las inmobiliarias, se discutió en el Congreso Nacional la postergada ley de alquileres, pero una vez más no se lograron los consensos básicos y el tema volvió a quedar archivado.
La Argentina tiene una situación compleja: en uno de cada tres hogares hay problemas de acceso a la vivienda. Alrededor de cuatro millones de familias no tienen asegurado un techo para vivir.
Los principales puntos del nuevo proyecto de ley de alquileres son: los contratos tendrán una duración de tres años; los aumentos se regularán según un índice que contemple la inflación y la suba de los salarios; las comisiones quedarán a cargo del dueño; las expensas ordinarias las pagará el inquilino, las extraordinarias quedarán a cargo del propietario; los locadores no podrán exigir a los inquilinos un depósito cuyo importe sea mayor que un mes de alquiler; al momento del cese del contrato, se obligará a los propietarios a reintegrar el depósito al valor actualizado del último mes de pago; se creará un registro de los contratos de alquiler ante la AFIP, para evitar la evasión fiscal; se habilitarían avales bancarios para presentar como garantías por parte de los inquilinos.