Fundamentales en el sostenimiento del medio ambiente, los insectos están desapareciendo por causas humanas –sobre todo, la agricultura intensiva–, según un estudio basado en el análisis de 73 reportes entomológicos de distintos puntos del planeta.
La revista de referencia internacional Biological Conservation publicó un estudio sobre la declinación mundial en la cantidad de especias de insectos y sus causas. El informe se elaboró a partir de la selección de 73 reportes científicos sobre la variación en la cantidad de insectos durante las últimas décadas. Los investigadores expusieron sus conclusiones en términos muy contundentes para un artículo científico revisado por pares: “Las tendencias confirman que el sexto evento de extinción importante está impactando profundamente las formas de vida en nuestro planeta".
Con la firma de Francisco Sánchez-Bayo y Kris Wyckhuys, quienes trabajan en el Instituto de Agricultura de Sidney y la Academia de Ciencias de la Agricultura de China, el artículo titulado "La caída mundual de la entofauna: una revisión de sus causas" estima que existen "tasas dramáticas de pérdida de insectos que pueden llevar a la extinción del 40% de las especies en las próximas décadas". Esto se debe a que la masa total de insectos está cayendo un 2,5% por año, una tasa de extinción es ocho veces mayor que la de los mamíferos, aves y reptiles.
La mayoría de los 73 estudios analizados se realizaron en Europa y los Estados Unidos, algunos se ocupan del espacios que va de Australia a China y desde Brasil a Sudáfrica. Se relevaron insectos terrestres y marinos. Los grupos más afectados son los lepidópteros (por ejemplo, las mariposas), himenópteros (abejas) y coleópteros (escarabajos). "Los grupos de insectos afectados no sólo son aquellos especiales que ocupan nichos ecológicos particulares, sino muchas especies comunes y generales. De manera concurrente, se incrementó la cantidad de un pequeño número de especies, todas adaptables, que están ocupando los nichos abandonados y vacantes". No obstante, ese incremento en las especies –que, por ejemplo, toleran pesticidas– ni de lejos es comparable con la pérdida en cantidad y diversidad que está en curso.
Las principales causas que se indican en los 73 reportes y que se sintetizan en el artículo de Sánchez-Bayo y Wyckhuys son, en orden: la pérdida de hábitat por la agricultura intensiva y la urbanización; la polución por pesticidas y fertilizantes sintéticos; factores biológicos como patógenos y especies exóticas; el cambio climático, especialmente en regiones tropicales.
Sánchez-Bayo declaró a The Guardian que el lenguaje inusualmente fuerte usado en el artículo no era alarmista: "Queríamos realmente despertar a la gente". Los pares científicos revisores y el editor estuvieron de acuerdo: "Cuando se considera que el 80% de la biomasa de insectos ha desaparecido en 25-30 años, es una gran preocupación".