La suba de precios se acelera. En diciembre marcó 2,6% y en enero llegó a 2,9%. En los últimos doce meses la inflación demolió cualquier paritaria. En los alimentos los aumentos en el último año fueron del 53%.
Lejos de los dislates oficiales, la inflación no sólo que no baja sino que trepa, con mayor impacto en los bienes de primera necesidad, aquellos que desvelan a los más necesitados. En enero el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec marcó una suba del 2,9% en el mes (3,4% en alimentos y bebidas), acumulando en un año un aumento del 49,3% (53% en alimentos).
Particularmente, en enero se registró una disparada en el rubro "comunicación", con un alza de 7,4%. En segundo lugar quedó "restaurantes y hoteles", con un alza de 3,7%. En los últimos 12 meses, los rubros que más aumentos tuvieron fueron "transporte" con 67,3%, "comunicación" con 63,7%, "otros bienes y servicios" con 55,1% y en cuarto y muy preocupante lugar la comida, que subió el 53%.
La comida está carísima
Considerando una canasta muy básica de alimentos, a partir del único listado de precios que revela el Indec respecto de sus mediciones, hay al menos 18 productos básicos que en enero aumentaron por encima de la inflación promedio.
La Lechuga subió un 14,62%. Luego vienen: manzana, champú, filet de merluza, jabón en polvo, pañales, asado, lavandina, leche sachet, jabón de tocador, yerba, queso cremoso, galletitas de agua, salchicha de viena, café, leche en polvo, vino y pollo entero (3,17%).
En términos interanuales el panorama es peor. Hay al menos 24 bienes inevitables que tuvieron alzas por encima del 49,3%, que ya de por sí es una barbaridad. Se destacan las subas impresionantes de la harina (175,09%), los fideos guiseros (98,54%), los huevos (86,19%) o el pan (81,74%), todos alimentos de la canasta más masiva de consumo.