Tras la segunda ronda de negociaciones paritarias, el gobierno puso sobre la mesa su propuesta salarial para docentes y para empleados de la administración central.
Durante la semana, los representantes sindicales de ATE, UPCN, Amsafé y Sadop habían manifestado tanto su valoración de la cláusula gatillo como la necesidad de avanzar en un porcentaje de aumento inicial para recomponer los salarios. El gobierno puso sobre la mesa en la segunda ronda de negociaciones el mantenimiento de la cláusula gatillo, pero atada a la suba de los ingresos públicos de la provincia –la "cláusula resguardo"–, sin avanzar en ningún porcentaje inicial de aumento.
Los sindicalistas salieron de sus reuniones con semblante preocupado, aunque todavía no se tensó del todo la cuerda: "Tenemos la tranquilidad de que el gobierno va a aplicar la cláusula gatillo para el sueldo de febrero, nos da un margen de tiempo para seguir negociando", explicó Jorge Hoffman, de ATE, quien advirtió que "no es fácil aceptar esta propuesta" porque "no es una propuesta de política salarial". Pese a haber terminado en buen puerto, está en la memoria un 2018 muy conflictivo, con las paritarias abiertas bien entrado el año y con fuertes movilizaciones.
Desde Sadop, Pedro Bayúgar se dirigió a sus representados, indicando que la propuesta "no garantiza que las y los trabajadores obtengamos salarios acordes a la situación económica que atraviese el país". "Manifestamos la disconformidad al no ser tenidas en cuenta las necesidades y expectativas de las y los docentes privados expresadas en el primer encuentro paritario", agrega en un comunicado. Por su parte, Amsafé comunicó a los docentes de escuelas públicas que ratificó su pedido formulado en la primera reunión paritaria: "el mejoramiento de la propuesta con un porcentaje de aumento inicial, continuidad de la claúsula de actualización sin condicionantes, rectificación de distorsiones en ciertos cargos por aplicación de esta cláusula, aumento de partidas a comedores y copa de leche, y pago de viáticos pendientes a supervisores", entre otros puntos.
El ministro de Gobierno Pablo Farías explicó en qué consiste la propuesta:"Hemos tenido una buena reunión. Hemos hecho una propuesta. Nos interesa mantener el poder adquisitivo de los trabajadores santafesinos. La propuesta es continuar aplicando la cláusula gatillo, a lo cual hemos agregado el aditamento de tener un mecanismo de resguardo". Ese mecanismo de resguardo tiene que ver con el cuidados de las finanzas públicas, señaló Farías, debido a que "los ingresos de la provincia no están creciendo al mismo ritmo de la inflación, todos los ingresos: la recaudación fiscal, la coparticipación nacional... Y esto es un resultado directamente de la situación económica, de la caída económica y productiva que se vive en los últimos años".
Básicamente, el resguardo consiste en reducir el porcentaje de aumento de la cláusula gatillo en el caso de que los ingresos de la provincia no aumenten al ritmo de la inflación, "en el caso de que esta diferencia impida a la provincia atender a estos salarios, ese mes se morigere, limite o reduzca el incremento salarial", explicó el ministro. "Luego se irá acomodando" esa merma, aclaró.