El trámite se realiza mediante la web de la Anses. Equivale al monto de una jubilación mínima.
El Estado, que llegó tarde a prestar auxilio a las miles de mujeres que murieron en nuestro país producto de la violencia machista (unas 2.700 en la última década), ahora intenta reparar en parte ese daño dando asistencia sus hijos e hijas.
Se trata del comienzo de la aplicación de la Ley Brisa, sancionada en el Congreso en julio pasado y reglamentada en octubre, que aprueba el derecho al cobro de una suma reparatoria equivalente a una jubilación mínima, que hoy está en $9.300 y a partir de marzo se actualizará a $10.400.
A la reparación podrán acceder todos los menores de 21 años -sin límite en caso de discapacidad- cuyas madres hayan sido asesinadas en un contexto de violencia de género. Como requisito, el padre o la pareja conviviente de la mujer debe tener una condena o un procesamiento firme por esa causal.
Aunque no existen cifras oficiales, se estima que son casi 3.500 niños, niñas y adolescentes los que perdieron a su madre por crímenes de género en los últimos 10 años.
Según la guía de la Anses, los primeros pasos de la gestión son reunir la documentación necesaria e imprimir los formularios, que deben ser firmados frente a un agente del organismo. Luego se saca el turno para tramitar la reparación. El trámite no tiene costo alguno.