Piden por una ordenanza de cupo femenino en eventos culturales.
El Frente Feminista de Artistas y Trabajadoras de la Cultura presentó un proyecto de ordenanza para regular un cupo femenino que facilite el acceso a los eventos culturales.
José Palazzo, referente del rock argentino y organizador del mayor festival de nuestro país, el Cosquín Rock, increíblemente lo dijo: no hay suficientes mujeres con talento para la música. “Si yo tuviera que poner el 30% tal vez no lo podría llenar con artistas talentosas y tendría que llenarlo por cumplir ese cupo; esas artistas no estarían a la altura del festival y tendría que dejar afuera a otro tipo de talentos”. Se refería al proyecto de cupo femenino en festivales y el revuelo de sus dichos fue tal que recorrieron los medios y redes en minutos.
Pero lo cierto es que el proyecto de Ley Nacional de Cupo Femenino en la Música en Vivo, impulsado por el colectivo X Más Músicas Mujeres en Vivo referenciado por Celsa Mel Gowland, cantante y ex vicedirectora del INAMU, cada día cobra más fuerza y ya cuenta con el apoyo de 18 senadores de siete bloques diferentes. Este proyecto de ley surgió luego de realizar un relevamiento de los eventos musicales producidos durante 2018, donde se determinó en las grillas de 46 festivales sólo el 10% era integrado por mujeres.
Ahora, si tuviéramos la posibilidad de mirar el mapa a través de un lente y hacer zoom hasta una ciudad puntual donde el calor agobia y los mosquitos muerden, podríamos asistir a un hecho sin precedentes en otras ciudades: en Santa Fe se presentó recientemente un proyecto de ordenanza a través del Frente Feminista de Artistas y Trabajadoras de la Cultura santafesina (FFATC), que no sólo exige el 30% del cupo femenino en festivales de música en vivo sino que lo extiende a todas las artes y a las profesiones técnicas que derivan de los eventos culturales como así también a las productoras, gestoras y comunicadoras relacionadas a la cultura.
El proyecto fue presentado en el Concejo Municipal el pasado Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Con respecto a los tiempos de aprobación, será tratado en comisión, y todo depende de la voluntad de los concejales para que la ordenanza sea efectiva lo antes posible. No obstante, el proyecto, que tiene la intención de regular un cupo que facilite el acceso de las artistas mujeres a los eventos culturales, ya cuenta con el beneplácito de algunos ediles, como la concejala Laura Mondino por el FPCyS, quien brindó su asesoramiento técnico e impulsó también la presentación desde su espacio político.
El origen
FFATC comenzó a organizarse, hace cuatro meses, con mujeres artistas y trabajadoras de la cultura santafesina que plantearon la necesidad de un espacio de expresión, visibilizando el trabajo artístico desde una perspectiva de género, teniendo en claro que la clave del empoderamiento estaba en la paridad laboral, en el derecho a poder vivir de sus profesiones: “Tenemos la convicción de que las mujeres artistas y trabajadoras de la cultura tenemos derecho a vivir de nuestras profesiones y nuestro hacer creativo (o imaginativo), por eso uno de los objetivos fundamentales del frente será la paridad laboral. Nos sabemos invisibilizadas en el campo laboral de la cultura, lo que nos pone en desigualdad de condiciones, encontrándonos muchas veces precarizadas”.
Para la redacción de este proyecto, desde el Frente comenzaron un relevamiento local de festivales y de mujeres y disidencias dedicadas al arte y la cultura, que estaban o no integradas al circuito laboral oficial. “En esta línea comenzamos a trabajar en nuestro mayor objetivo, un instrumento legal que reconozca la importancia en la igualdad en la producción simbólica entre las personas”, señaló la cantante de tango Andrea Eletti. “De esta manera, nos propusimos presentar un proyecto de ordenanza que contemple un cupo femenino en eventos y espectáculos. Si bien nuestra meta es la paridad, comenzamos el camino con un 30% en concordancia con el proyecto de ley presentando en el Senado de la Nación que se propone regular el cupo femenino y el acceso de las artistas mujeres a eventos de música en vivo”, concluyó la integrante del Frente.
El proyecto de ordenanza
El texto de la ordenanza especifica que los eventos culturales organizados de forma pública o privada que impliquen lucro comercial o no y que para su desarrollo convoquen a un mínimo de tres artistas, deben contar en su grilla con la presencia de al menos un 30% de artistas mujeres.
Si bien la autoridad de aplicación será la Secretaría de Control de la Municipalidad, uno de los objetivos es poder articular acciones de promoción y sensibilización vinculadas con otros organismos oficiales como la Secretaría de Cultura, el Área de Mujer y Diversidad Sexual, y organismos nacionales como Incaa o INAMU, entre otros.
Por otro lado, la idea propuesta por el FFATC será realizar un seguimiento y elaborar un informe anual de carácter público y de alcance local sobre la participación femenina en espectáculos y eventos culturales a través de su Observatorio para la Paridad en el Arte y la Cultura.
En el caso de incumplimiento de la ordenanza, los organizadores, productores y eventuales realizadores deberán pagar una multa del 10% de la recaudación bruta de todos los conceptos que haya generado el evento y que tendrá como destino total el fomento y la promoción de proyectos culturales emergentes y de investigación, que sigan promoviendo la formación y el acceso de las artistas y las trabajadoras de la cultura a la industria cultural.
Un dato interesante es que para el destino de dichos fondos de fomento el FFATC solicitó implementar una mesa de diálogo conformada por tres concejales, representantes del área de mujer y diversidad, de la Secretaría de Cultura, y cinco representantes del Frente Feminista de Artistas y Trabajadoras de la Cultura.
Antecedentes formales
En el 2018 la ONU estableció que lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres forma parte integral de cada uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de su Agenda 2030. El organismo indica en su página oficial que la igualdad de género es un derecho y la realización de este derecho es “la mejor oportunidad que existe para afrontar algunos de los desafíos globales más urgentes, como las desigualdades económicas, los conflictos, la falta de atención sanitaria o el cambio climático”.
En esta línea, la cantante Celsa Mel Gowland cuenta que a fines del año pasado las artistas comenzaron a discutir en las redes sociales acerca de la discriminación en los escenarios. Luego, un debate sobre el tema en el Canal de la Música CMTV, impulsado por la cantante que en ese momento era vicepresidenta del Instituto Nacional de la Música, sirvió para difundir y nutrir la discusión que se venía dando en el plano virtual.
Cuando terminó su mandato en el INAMU, decidió concretar el proyecto de ley “Por más músicas mujeres en vivo” para terminar con la desigualdad en los escenarios. Los debates que se venían llevando a cabo y el resultado de un relevamiento realizado por Mel Gowland, la gestora y conductora de radio Alcira Garido y la etnomusicóloga Mercedes Liska que alcanzó a 46 grandes festivales del país y reveló que el porcentaje promedio de mujeres incluidas en dichas programaciones es del 10%, fueron el puntapié para buscar adhesión en ámbito legislativo.
De esta manera, el 21 de septiembre de 2018 de la mano de la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti (FPV) se presentó oficialmente en el Congreso de la Nación el proyecto de ley sobre Cupo Femenino y Acceso de Artistas Mujeres a Eventos Musicales en vivo.