La continua caída de ventas iniciada en 2016 se traduce en cierres de locales en el país y la ciudad.
El macrismo pega fuerte en el comercio, Santa Fe no es la excepción. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), durante la era Cambiemos hubo apenas tres meses positivos para los comercios minoristas, a nivel nacional. Esos meses fueron octubre, noviembre y diciembre de 2017, cuando el gobierno largó un mango por las elecciones legislativas y tomando como comparación el recesivo 2016. Después, todos –todos– los meses fueron para atrás. En nuestra ciudad, a marzo de 2019, hay 937 locales comerciales desocupados, mientras que en octubre de 2018 había 851 y en octubre de 2015 unos 681. La peatonal y sus adyacencias están en franco deterioro.
Las cifras sobre la cantidad de locales con las persianas bajas son del Centro Comercial de Santa Fe, que además indicó muy fuertes caídas de ventas en enero y febrero. En el primer mes del año todos –otra vez, todos– los comercios relevados por la entidad declararon menores ventas en comparación con enero de 2018. El 43,3% tuvo una caída de ventas que fue del 10 al 20%, el 26,7% tuvo mermas que fueron del 20% al 30% y un 30% de los negocios fue para atrás por encima del 30%. Son bajones que llevan a la quiebra. Por eso cierran los negocios. En febrero hubo cierta mejora, dentro un panorama desolador: nadie vendió más que en febrero de 2018, pero al menos el 34,5% vendió lo mismo. El resto tuvo caída de ventas, un significativo 20,7% tuvo mermas superiores al 30%.
El Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales (Dies) del Centro Comercial de Santa Fe elaboró un informe sobre la ocupación de locales comerciales a marzo de este año, relevando 40 arterias de la ciudad. Actualmente hay 5906 locales con comercios funcionando y 937 locales vacíos. Hace poco más de tres años, en octubre de 2015, había 5581 locales funcionado y 681 vacíos. Desde que llegó Macri, la cantidad de locales vacíos aumentó un 37,5%, mientras que la de locales ocupados apenas creció 5,8%.
Las cifras revelan no sólo el impacto de la crisis iniciada en 2018 sino el perjuicio general que las políticas de Cambiemos generaron en el sector. Puesto en otra comparación sencilla: en octubre de 2015 el 10,87% de los locales comerciales existentes estaban desocupados, mientras que en marzo de 2019 esa cifra asciende a 13,69%. Parece una diferencia menor, no lo es: significa que la cantidad relativa de locales desocupados creció un 25,9%. Esa es la cifra más precisa para medir la magnitud de la crisis desatada por el ajuste iniciado en 2016. Si en una avenida comercial había cuatro locales vacíos sobre cuarenta locales en total, ahora hay cinco locales vacíos. Por eso cuando vas por la calle te parece que hay más locales cerrados, porque en proporción hay un cuarto más de locales vacíos que hace tres años.
La recesión que produjo Cambiemos a fuerza de congelar y ajustar la economía con el apoyo entusiasta del FMI tuvo resultados desastrosos. En el último año la cantidad de locales vacíos creció 21,6% en la ciudad, pasando de 770 a 937, mientras que la cantidad de locales ocupados bajó 2,2%, cayendo de 6041 a 5906. Todo para atrás.
Peatonal en problemas
Las cinco arterias con mayor cantidad de locales desocupados son San Martín (74), Facundo Zuviría (70), Aristóbulo del Valle (68), General Paz (56) y Estanislao Zeballos (54). Son corredores comerciales fuertes, con muchos locales. Pero la malaria se nota más en la proporción entre locales vacíos y locales en actividad. El ranking lo encabeza Eva Perón, con 73 locales ocupados y 23 desocupados. Es decir, el 24% de los comercios de esa arteria está vacío. Luego vienen Irigoyen Freyre (23,9%), Estanislao Zeballos (22,3%), Hipólito Yrigoyen (21,7%) y Lisandro de la Torre (21,6%).
Otra forma de medir tiene que ver con la variación en la cantidad de locales de desocupados. Ahí se revela el susto que deben tener dueños y trabajadores de la más coqueta y antigua arteria comercial santafesina, la peatonal San Martín. En los últimos seis meses cerraron 17 comercios en San Martín, teniendo la mayor variación negativa en el período. Luego viene su hermana pobre, San Jerónimo, donde cerraron 16 locales. Si se ubica geográficamente la crisis, se notará cómo pega en el centro, tanto en las arterias principales como en sus transversales.
Aburrido en el mostrador
Los últimos datos del Dies, correspondientes a febrero, recoge comentarios de los comerciantes. “El mes comenzó bien, pero luego volvieron a paralizarse las ventas”, es uno. “Los consumidores siguen siendo cautos a la hora de tomar decisiones de compra, buscando precios u ofertas”, es otro. Los empresarios tienen expectativas muy bajas de cara al futuro. Apenas el 16,8% todavía tiene la ilusión de que las ventas mejorarán en el corto plazo, mientras que un muy significativo 49,6% (casi la mitad) considera que las ventas se mantendrán como están, en una meseta, algo que el informe del Dies interpreta en términos de “resignación y aceptación”. Con más realismo, el 21,9% de los comerciantes estima que las ventas disminuirán todavía más durante los meses de marzo, abril y mayo.
A nivel nacional, según Came, las ventas en los comercios minoristas, medidas en unidades, cayeron un 11,9% en febrero de 2019 respecto de febrero de 2018. En enero la retracción había sido del 10%. Desde el 8,4% negativo en agosto de 2018, las caídas vienen siendo muy profundas, si bien ninguna superó el 15,6% para atrás de noviembre de 2018.
Todos los rubros fueron a la baja. Las mermas más profundas se dieron en bijouterie (-16,5%), calzado y marroquinería (-15,0%), joyerías y relojerías (-15,0%) y muebles (-14,5%). El 72,7% de los comercios consultados por Came tuvieron bajas anuales en sus ventas.
La entidad rescató en su informe la sombría declaración del salteño Rubén Eduardo Barrios, vicepresidente de la Federación de Centros Comerciales a Cielo Abierto, Cascos Urbanos y Centros Históricos: “Muchos comerciantes están liquidando propiedades y vendiendo bienes para poder hacer frente a sus gastos”.