Once países aún castigan las relaciones homosexuales con la muerte y en uno de cada tres son ilegales.
En el informe Homofobia de Estado 2019 de la Asociación Internacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA), puede visualizarse un mapa del mundo que se divide básicamente en dos colores, y varias tonalidades. De un lado, 70 países donde ser gay o lesbiana es ilegal e incluso letal. Del otro, unas 123 naciones donde mantener relaciones sexuales con personas del mismo sexo no está castigado.
ILGA realiza este mapeo para dar muestra de cómo decrecen los lugares donde se persigue a las personas por su orientación sexual y emergen nuevas amenazas, como la llegada al poder de líderes homófobos. El extenso trabajo de ILGA, de más de 500 páginas, revisa la legislación en todos los países miembros de la ONU y su autor es el abogado argentino Lucas Ramón Mendos.
Durante la presentación del trabajo, este miércoles 20, Mendos señaló: "Desde 1969, el año de los disturbios de Stonewall, la población mundial que vive en países donde la intimidad entre personas del mismo sexo está criminalizada ha pasado del 74% al 23%".
"Nos estamos alejando de considerar la igualdad matrimonial como el estándar de oro", señaló otra miembro de ILGA. "Este año, el extremo superior del espectro es aquellos lugares con protección constitucional contra la discriminación por motivos de orientación sexual". Esa es una de las razones por las cuales Argentina, que cuenta con matrimonio igualitario y permite la adopción, no obtiene la mayor calificación.
Para ver el mapa en detalle, click acá: ILGA_Sexual_Orientation_Laws_Map_2019
Avances y retrocesos
En la versión 2019 se han pasado a los colores del bien India, Trinidad y Tobago y Angola desde la última revisión, de 2017. También se incorporaron el matrimonio igualitario en Australia, Malta, Alemania y Austria, siendo ya 26 los países en el podio de la equiparación de derechos.
La organización destaca también como símbolo de una mayor protección que nueve naciones hayan incluido en su constitución la mención explícita de que la orientación sexual no debe ser motivo de discriminación. Entre ellos Portugal, Ecuador, Bolivia o Sudáfrica, una isla de igualdad en el panorama africano.
El peligro de morir por mantener relaciones homosexuales no ha disminuido respecto al último informe. Seis países lo castigan con la pena capital: Arabia Saudí, Irán, Yemen, Sudán, 12 Estados que conforman Nigeria y parte de Somalia. Además, un gay puede ser condenado a muerte en Mauritania, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Pakistán y Afganistán. El informe resalta que aunque Irak ha desaparecido de la lista “por la eliminación del Estado Islámico, queda como un país que criminaliza de facto debido a que persigue a los homosexuales utilizando leyes de escándalo público, prostitución y otras”.
En otros 26 la condena máxima por estos actos varía entre 10 años de prisión y cadena perpetua. En 31 se castiga con hasta ocho años. En resumen, en uno de cada tres países (35%) es peligroso mostrarse como miembro de la comunidad LGTBI. En 68 naciones, señala el estudio, “hay leyes que explícitamente prohíben los actos sexuales consensuados entre personas del mismo sexo y dos más los criminalizan de facto. Además, jurisdicciones que no pertenecen a Estados miembros de la ONU también castigan estas conductas, como Gaza, las Islas Cook y ciertas provincias de Indonesia”.
La muerte y la prisión son los casos extremos de una violencia que, desde la cumbre del poder, se inflige con las leyes. Al menos 32 países, recalca el informe, han impulsado medidas para limitar la libertad de expresión (incluidas leyes de propaganda que prohíben la promoción de la homosexualidad o las relaciones sexuales “no tradicionales”). En 41 naciones se imponen trabas a las organizaciones LGTBI para ser legalizadas o trabajar, "lo que incrementa el peligro al que se exponen los activistas".
La situación de Chechenia se califica de "crítica" y refleja las torturas y persecuciones infligidas por las autoridades a gais y lesbianas. El pasado enero los activistas denunciaron que dos personas habían muerto y 40 más permanecían detenidas en otra purga. También las regresiones y amenazas forman parte del panorama que dibuja el informe. Horas antes de la presentación, el general Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, declaraba en Washington tras encontrarse con su nuevo aliado en tantas cosas, Donald Trump: “Respetamos a la familia tradicional, somos temerosos de Dios, en contra de la ideología de género, de lo políticamente correcto y de las fake news”.
Aunque más lento que lo deseado, señalan los miembros de ILGA, también se producen progresos. Quizá lo más evidente sea, como se destaca en la edición de este año, que India, un país de gran envergadura e influencia, haya acabado con una ley victoriana que prohibía las relaciones homosexuales, castigadas con una pena máxima de cadena perpetua. Tal medida ha supuesto que baje dramáticamente el número de personas sometidas a leyes homófobas, hasta el 27% de la población mundial. Desde septiembre de 2018, 1.300 millones de ciudadanos indios no están en ese grupo.
26 países reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo y 27 han regulado las uniones civiles, 72 naciones tienen leyes que protegen a los homosexuales y lesbianas de ser discriminados en el trabajo; 39 poseen normas que castigan la incitación al odio, la discriminación o la violencia contra una persona por razón de orientación sexual y 28 permiten adoptar a gays y lesbianas.
Fuente: El País