El hecho sucedió en la madrugada del lunes. Los agentes recrudecieron la violencia cuando notaron que los jóvenes eran pareja.
Vejaciones, golpes e insultos en un “cuartito” de la comisaría 12 de Santo Tomé, fue lo que sufrieron Alexis Do Santos (29 años) y Nahuel Taborda (21 años), según las declaraciones realizadas a la Dirección Provincial de Asuntos Internos de Santa Fe. Los hechos que denuncian se perpetraron el lunes 25 de marzo, desde la una de la madrugada hasta las 17, cuando ambos recuperaron su libertad.
“Estaba llegando a mi casa en auto, alrededor de la una de la mañana, cuando veo que un auto del Comando Radioeléctrico prende las sirenas y empieza a acelerar, como a perseguirme. Estaciono en la puerta, donde ya estaba Nahuel, que llegó en moto al mismo tiempo que yo. Los policías se me vienen encima y yo me meto del lado de adentro de mi casa, pasando la reja. Me dicen que nos quieren revisar. Ahí empezó todo”, cuenta Alexis a Agencia Presentes.
Según el testimonio de los jóvenes, dos policías, armados con escopetas, bajaron del patrullero y les indicaron que salieran a la calle para ser revisados. Allí Alexis relata que se niegan "porque no me daban motivos y porque los veía tensos". Los agentes le respondieron que su auto era sospechoso por tener vidrios polarizados. "Les ofrezco las llaves, para que lo chequeen”, contó Alexis.
“Uno, un pelado, se me acerca y trata de agarrarme del cuello para sacarme para afuera. Forcejeamos, lo empujo y tiran dos escopetazos. Un tiro da en el árbol y otro en el zanjón. Estaban a unos cuatro o cinco metros de nosotros cuando dispararon. Después sacan las armas reglamentarias y nos apuntan. En dos segundos, había un batallón de la Policía afuera, estaba toda la cuadra llena. No entendíamos nada”, continúa.
Pocos minutos después, ambos fueron trasladados a la seccional 12ª de la Policía de la provincia de Santa Fe, de Santo Tomé. Según los testimonios de las víctimas, la golpiza se produjo en un “cuartito”, una oficina de descanso para los agentes. De acuerdo a su declaración, ninguno de los efectivos de turno en la comisaría intentó detener a los policías violentos.
“Nos tiraban contra las mesas, contra los bancos. Nos pegaban patadas. Yo les traté de explicar que soy jubilado, por discapacidad, porque tuve un accidente. Les di mi carnet para que vieran. Tengo una parte de acrílico en la cabeza, porque en el accidente tuve una fractura de cráneo, y una cirugía de 75 puntos en la panza. Me seguían pegando en las costillas, en los pulmones, por todos lados”, cuenta Alexis.
Según sus testimonios, la violencia recrudeció cuando los policías detectaron que eran pareja. “En un momento vieron que tratábamos de protegernos uno al otro y que yo le digo a Nahuel: «Quedate tranquilo, mi amor». Y ahí se pusieron como locos –explica Alexis y continúa– Empezaron a gritar: «Ah, pero son putitos, son novios. Mirá cómo lloran los maricones». Nos agarraban y retorcían los testículos. Nos empezaron a tocar el culo, nos metían un dedo y nos decían que no les miremos la cara. A mí me decían: «Así que sos discapacitado, sos enfermito vos». Y me volvían a pegar”.
Acompañamiento oficial
Ante estos gravísimos hechos, Esteban Paulón, subsecretario de Políticas de Diversidad Sexual de la provincia, indicó: “Vamos a acompañar a las víctimas y a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que esto no quede impune”.
El funcionario señaló que se radicó una denuncia en el Ministerio de Seguridad y que este jueves 28 se reunirá con los jóvenes y con el fiscal de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos y Violencia Institucional, Ezequiel Hernández.
Un dato más que aportó Paulón es que “aparentemente, hay una denuncia previa de situaciones de las mismas características que se dieron en esa comisaría pero no tomaron estado público”. “Hay un caso en particular de una compañera trans, que hizo la denuncia en Asuntos Internos”, señaló.
Fuente: Agencia Presentes (Soledad Mizerniuk y Victoria Rodríguez)