El organismo midió un 32% de pobreza al segundo semestre del año pasado. Son 14.400.000 pobres, 2.115.000 más que los que había en el primer semestre de 2018. El 46,8% de los niños de 14 años o menos son pobres. En Santa Fe la pobreza se disparó al 34,4%.
Usualmente los artículos sobre las estadísticas de Indec reflejan primero las cifras, pero comenzaremos por un comentario editorial.
El presidente Mauricio Macri había reconocido como candidato, durante el debate de cara a las presidenciales, y leugo en su primer discurso a la Asamblea Legislativa, que la pobreza en 2015 era de 29%. De forma completamente inverosímil, después tres años de ruina económica total para la población, la pobreza apenas habría aumentado tres puntitos. Está claro que recibió un país con muchísima menor pobreza o que hoy la pobreza supera holgadamente la cifra que difundió el Indec: 32% de pobres al segundo semestre, que comprenden al 6,7% de indigentes.
En el primer semestre de 2018 la pobreza alcanzaba al 27,3% de los argentinos, 4,9% eran indigentes. Más allá de que organismo tomó nota de la ferocidad del ajuste –un salto de casi cinco puntos en la pobreza, en seis meses, es brutal–, resulta payasesco que después de una inflación que no se veía desde 1991, con paritarias pisadas y pérdida de poder adquisitivo, brote de desempleo, corrida cambiaria continua desde 2016 y tarifazos sin fin, todavía menos un tercio de la población esté arriba de la línea de pobreza. Macri tomó todo el provecho que pudo de las barbaridades hechas en el Indec durante la gestión anterior, con un amparo mediático suficiente como para hacer las propias –los tarifazos ni de lejos están reflejados en las cifras de inflación– y que no se diga ni mú.
Ni siquiera este 32% llega a ser la cifra más alta de la era Cambiemos, volviendo más ridículo todo este ofensivo desaguisado estadístico. Según el Indec que dice la verdad, la pobreza en junio de 2016 era 32,6%. Es decir: todavía hoy Mauricio Macri puede cometer la ofensa de decir que en su gobierno se redujo la pobreza.
Ahora sí, las cifras
La pobreza creció 4,7 puntos porcentuales en un semestre y alcanzó 14.400.000 argentinos, sobre una estimación poblacional de 45 millones. Así, unas 2.115.000 personas cayeron en la pobreza en apenas seis meses. Los indigentes –que se encuentran dentro de los pobres– suman el 6,7%, unas 3.015.000 personas. El indigente es el que no tiene ingresos ni para cubrir la canasta de alimentos, es el que no le alcanza ni para comer. En un semestre, cayeron 855.000 personas en la indigencia.
Los más afectados son los niños. El 46,8% de los niños de 14 años o menos son pobres, el 10,9% son indigentes. Son más 4.600.000 niños pobres, más de un millón de niños indigentes.
Con un 49,3% de pobres, Corrientes es la localidad más afectada. Le sigue un clásico de la pobreza, Concordia, con 41,9% de pobres. Luego viene Resistencia, con 41,4% y Salta, con 37,7%. En el conurbano bonaerense, con tasas de desocupación que superan los dos dígitos, la pobreza es de "apenas" el 35,9%.
En nuestra región la pobreza se disparó, sobre todo en Rosario. Sin embargo, en nuestra ciudad hay un porcentaje más elevado de pobres. En el sur la pobreza creció de 24,9% en el primer semestre de 2018 a 31,8% en el segundo semestre. En Santa Fe la cantidad de pobres saltó del 30,3% al 34,4% actual. Según el Indec, la indigencia en Santa Fe apenas aumentó del 3,5% al 3,7%.
La próxima publicación de las cifras de pobreza e indigencia será el 30 de septiembre, en plena campaña electoral para la primera vuelta, en octubre. Habrá que ver cómo mide el Indec que dice la verdad los sanguinarios aumentos en los alimentos, los nuevos tarifazos, los despidos masivos por el cierre de grandes firmas. Quizás tenga la entereza de ofrecer un número que supere al 32,6% que Macri dice que se tiene que usar como referencia para medir el éxito de la era Cambiemos.