A partir del lunes 1º de abril, las petroleras trasladarán al público el 50% del aumento en el impuesto a los combustibles que el gobierno resolvió por decreto percibir en dos etapas, una en marzo y otra en abril.
De esta manera, por el factor impositivo las naftas subirán en abril $0,4268 y el gasoil $0,2538 por litro. Las petroleras aplicarán desde ese mismo día un nuevo ajuste. También la evolución del dólar es un elemento determinante. Desde el 28 de febrero, cuando se decidió el último incremento al público, el dólar pasó de $40 a $43.
Sin la cautela que impone la caída del consumo, las petroleras trasladarían esa devaluación al precio de salida de refinería sin impuestos, lo que en un litro de nafta super de YPF significa un alza de más del 4% al público, que llegaría al 5% sumando $0,4268 del impuesto. Falta saber todavía el nivel del dólar el último día de esta semana y los aumentos en los biocombustibles que están a cargo de la Secretaría de Energía. Por suerte, del lado de la cotización internacional del petróleo no surgen presiones.