Se postula para concejal por el Frente Progresista. Julio “Paco” Garibaldi, actual diputado provincial, tiene como objetivo “revertir el alejamiento del municipio con los barrios”.
Julio “Paco” Garibaldi milita en el socialismo desde sus años de estudiante universitario. Estuvo al frente del Gabinete Joven, es diputado provincial desde 2015 y este año encabeza la lista de concejales del socialismo, que enfrentará en las primarias del 28 de abril a la nómina liderada por Lucas Simoniello.
En diálogo con Pausa, propone desarrollar el perfil empresarial, comercial, industrial y turístico de la ciudad y destaca la inversión realizada por el gobierno provincial. Aún así, sostiene que es necesario mejorar la situación de los barrios del norte y del oeste donde “es notable el deterioro en infraestructura”.
—¿Qué le puede aportar el socialismo a la ciudad de Santa Fe?
—Más que el socialismo, el Frente Progresista y el equipo encabezado por Emilio Jatón. Queremos hacer nuestro trabajo basado en cuatro ejes principales. Por un lado, trabajar en infraestructura para los barrios. Satisfacer la necesidad de que el municipio llegue a lugares que en su momento llegó pero ya no: el estado de las calles, iluminación, desmalezamiento. Ocuparnos de cuestiones que necesitan rápidamente una respuesta. Por otro lado, queremos trabajar en despertar el perfil comercial, turístico, empresarial e industrial de Santa Fe. El perfil de los emprendedores y de la economía social. El camino es acompañar, mucho más en esta situación económica que vive el país. Tercero, algo que tiene que ver con un eje de cosas que no se ven pero se siente y que es la confianza. Devolverle al santafesino la confianza en la palabra. Que el municipio rinda cuentas, que sea transparente. Que se cumpla lo que se promete. Y hay un cuarto eje que es la educación y el deporte. Estimular lo social a partir de instituciones que son claves, como la escuela y los clubes.
—En materia de infraestructura, no todos los barrios tienen las mismas necesidades...
—No, por supuesto, hay que priorizar. Son diferentes necesidades en distintos lugares. Sí hay una cuestión común: problemas con el estado de las calles y problemas de iluminación. Gobernar significa tomar decisiones y tomar decisiones significa tener prioridades. Esas prioridades son acercar realmente las oportunidades para tener una Santa Fe más igualitaria.
—¿Qué barrios tienen mayores necesidades?
—El cordón oeste y norte de la ciudad. Hay barrios que son intransitables. Todo el cordón oeste y el norte necesitan más presencia del Estado. Después, zonas como La Guardia o Colastiné y toda la costa, que tienen distintas realidades entre sí pero también muchas necesidades comunes, porque son zonas que fueron creciendo sin planificación. Hace falta mayor presencia del Estado para tratar de acomodar lo que no se hizo antes. Por otro lado, se necesita empezar a planificar el crecimiento de esas zonas.
—¿Cuáles son las propuestas para desarrollar ese perfil empresarial, comercial, industrial y turístico?
—Hay que saber separar un perfil del otro. Respecto al sector de los emprendedores vemos que, en términos de capacitación, hay numerosas propuestas en Santa Fe, pero hay que afinar más hacia dónde se orientan. También tenemos que ver hacia dónde va el mundo, cómo se vincula la tecnología con el sector de los emprendedores. No podemos seguir repitiendo oficios del pasado que ya están desapareciendo. Hay mucha gente fuera del mundo del empleo. Son los menos calificados y no pueden ingresar a los diferentes tipos de empleos que se van generando. También está el sector de aquellos que producen bienes. La cantidad de ferias que hay en Santa Fe es acotada. No se incrementa la cantidad de ferias en la ciudad. Las ferias que existen ya tienen suficientes emprendedores y quienes participan en estas ferias, lo hacen en muy malas condiciones: sin buena infraestructura, sin agua potable. En lo que refiere al sector turístico, tenemos un gran potencial: islas, río, laguna, pero está desaprovechado. El Puerto de Santa Fe no tiene un solo espacio público gratuito para que la gente vaya a disfrutar; pronto va a comenzar la obra de la costanera del Dique 1. Está el Museo de la Constitución también. La historia que tiene Santa Fe y su patrimonio cultural es enorme. Podemos potenciar el turismo de eventos, el turismo deportivo, el turismo académico. El turismo receptivo genera puestos de trabajo que no se generan con el modelo económico nacional basado en la renta financiera, todo lo contrario. El turismo es un motor de la economía.
—¿Cómo evalúan las gestiones de Barletta y de Corral?
—Fueron de más a menos. Santa Fe no es la misma que hace unos años; Santa Fe creció. Tiene muchas propuestas gastronómicas, culturales; obras en diferentes barrios que eran impensadas. Que tengamos el Molino o el Alero, que son espacios culturales gratuitos de primer nivel, era impensado hace algunos años. Tenemos el Cemafe también, una obra de primer nivel mundial. Pero esas gestiones se fueron quedando sin ideas, se alejaron mucho de la gente. Hay mucha soberbia en el ámbito de la Municipalidad, que lleva a considerar al vecino más como un problema que como parte de la solución de los problemas. Cuando un vecino lleva un problema la Municipalidad, escuchándolo vamos a tener el 50% del problema resuelto. Si algo se puede resolver, hay que hacerlo. Esa es una forma de generar confianza.
—En caso de que Jatón sea intendente, ¿cuáles son las políticas que van a cambiar y cuáles van a continuar?
—No tengo dudas de que Emilio va a ser intendente. Una de las cosas que me entusiasmó para ser concejal es acompañar la gestión de Emilio, defenderla y quitar cualquier obstáculo o palo de la rueda. Creo que los Jardines Municipales es una política acertada. Creo que es interesante continuarla y mejorarla. Después hay que revertir el alejamiento del municipio con los barrios; es notable el deterioro en infraestructura.
—La sintonía política entre Corral y Macri, ¿esperaban que se tradujera en resultados concretos, como la realización de obras?
—El gobierno nacional generó una gran desilusión en toda la gente que lo votó. Macri vino con muchas promesas y no cumplió ninguna. Los primeros meses de gestión de Cambiemos fueron de muchas reuniones con funcionarios nacionales, provinciales y municipales y ahí también se generó una expectativa más allá de las diferencias de partidos políticos y de miradas políticas de la realidad. Pero después eso cayó en saco roto. Por ejemplo, los jardines de infantes. El gobierno prometió jardines para toda la Argentina; 24 le correspondían a la provincia, se empezaron ocho y se abandonaron. Ojalá Macri hubiese cumplido más con Corral. Quien cumplió con Santa Fe fue Lifschitz. En la campaña, firmó un acuerdo con Corral para hacer 100 obras en la ciudad. No fueron 100, fueron 150. Eso tiene un valor gigantesco: en primer lugar, por las obras; pero además de eso, por cumplir con la palabra.
—¿Cuáles serán los ejes de esta elección, teniendo en cuenta lo que plantean ustedes y el resto de los espacios políticos?
—Nuestros ejes no surgen de encuestas hechas por agencias de Buenos Aires, surgen de mucha escucha. Hay una cuestión que es innegable, que es la cuestión económica: el bolsillo de la gente. Si bien el municipio no es responsable y solo no puede revertir esta situación, si puede ayudar, acompañar y tomar medidas que demuestre ir en sentido contrario a la economía nacional. Otro eje es la necesidad de una mayor presencia del municipio en las problemáticas cotidianas del barrio. Los espacios públicos abandonados y la cantidad de microbasurales que hay en toda la ciudad. Lo más preocupante es que crecen. Hay una idea que tiene Emilio que es la de convertir esos minibasurales en espacios públicos en los que se pueda encontrar la familia. No solamente va a mejorar la salud y el ambiente, va a mejorar también la convivencia. Y le va a devolver la dignidad a la gente. Cuando vas por un barrio caminando y la calle deja de ser de tierra y se convierte en asfalto, o la calle deja de ser oscura y pasa a ser iluminada, la gente vive distinto. Las fachadas de las casas cambian. La gente tiene más ganas de embellecer sus fachadas. Es otra la realidad del barrio y de la gente, cuando el barrio no está abandonado. La inseguridad también es una problemática ciudadana. Yo creo que hay diferentes responsabilidades de acuerdo a los diferentes niveles de gobierno, pero que todos tenemos algo para hacer para combatir la inseguridad. A lo que me refiero es que el gobierno nacional tiene la responsabilidad de combatir el narcotráfico, el gobierno provincial debe hacerse cargo de la prevención del delito junto a las fuerzas policiales y con políticas de contención social y el municipio puede aportar muchos datos que sirvan a los efectos de la información para la inteligencia de prevenir, así como también mejorar las condiciones de vida de los barrios. Por otro lado hay cosas concretas en Santa Fe que se están haciendo como por ejemplo la ley de extinción de dominio. Hasta la fecha hubo dos remates de bienes que se les quitaron a los delincuentes. Fundamentalmente a los grandes delincuentes de guante blanco y no al pibe que roba en un barrio. Respecto a la inseguridad, desde el gobierno nacional hay cierta estigmatización sobre las principales ciudades de la provincia, aunque existen datos que dan cuenta de que efectivamente son ciudades con índices delictivos altos.