El Frente Nueva Izquierda presenta mujeres a la cabeza de sus listas a la gobernación, la intendencia de la ciudad y el Concejo. Dialogamos con Jimena Sosa, Fernanda Gutiérrez y Milagros Valiente.
Las tres son muy jóvenes, las tres militan en Juntas y a la Izquierda, la línea feminista del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST). Estas elecciones se presentan como Nueva Izquierda y su lista es Renovar a la Izquierda.
Jimena Sosa milita desde las inundaciones de 2003, ella era una vecina de Villa del Parque. Como estudiante –es profesora de Historia– tuvo a su cargo el Centro de Humanidades. Con 36 años va por la gobernación.
Fernanda Gutiérrez milita hace 9 años en el MST, da sus primeros pasos como dirigente estudiantil. Tiene 30 años y se postula para la intendencia. Para el Concejo, la más joven: Milagros Valiente está estudiando en la Mantovani, donde preside el Centro de Estudiantes. “Milito desde que terminé la secundaria de forma independiente en la disidencia sexual y desde hace un año, con la expansión de la nueva ola verde feminista, empecé a militar en el MST” .
–¿Por qué el MST va con candidatas mujeres al frente de todos los cargos?
JS: Venimos planteando que desde el 2015 hay una onda mundial donde el movimiento feminista está avanzando, y en ese sentido, en la última plenaria del partido y en los debates del último Congreso tomamos la decisión de que todas las listas estuvieran encabezadas por las compañeras.
FG: A nivel nacional, nuestra candidata a presidenta es Celeste Fierro, docente.
MV: Otro detalle no menor es que también tenemos una candidata en Entre Ríos a diputada que es candidata trava trans, Keily Gonzalez, encabezando la lista.
–¿Qué han podido sacar de la experiencia de Entre Ríos, donde ha habido una construcción política potente del MST?
JS: Estuvimos cerca y este año estamos más cerca. En Entre Ríos tenemos una particularidad: somos la única fuerza de izquierda que se presenta a elecciones y hemos venido teniendo muy buenos resultados con posibilidades de que otra compañera, Nadia Burgos, que es precandidata a diputada, pueda obtener una banca. Estamos militando en una lista representativa integrada por docentes universitarios, compañeras feministas y con posibilidades de torcerle el brazo al viejo PJ que se presenta.
–Recién hacías mención a que eran la única opción de izquierda en Entre Ríos. ¿Acá por qué no se da ese tipo de confluencia con otras fuerzas dentro de la provincia y la ciudad?
JS: Nosotros somos la fuerza de izquierda que viene proponiendo hace ya más de dos años a nivel nacional que se empiece a debatir la unidad de la izquierda. Nosotros creemos que hoy en Argentina la izquierda es grande como fuerza, pero el tema es que está atomizada con tantas divisiones. Lamentablemente los compañeros del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) se han negado al diálogo. Se han presentado cartas públicas, hemos tenido citas y llamamientos de distintas formas y en todos los lugares. Si la izquierda se uniera, seríamos una fuerza importante y tendríamos una gran referencia política. Por ejemplo, para Concejo hay cinco listas de izquierda. Entonces nos parece imprescindible empezar a debatir entre todos los que nos reconocemos de izquierda, anticapitalistas, feministas disidentes un debate sincero para la unidad de la izquierda. Porque también los partidos tradicionales van hacia una unificación y nos parece terrible que en la propia izquierda, que tenemos los mismos puntos en común, las mismas reivindicaciones, que vamos juntos en los centros de estudiantes y en las listas de los sindicatos y que a nivel nacional siempre nos encontramos en la calle peleando, no se tenga en las listas esa unidad que tenemos en la calle.
–¿Y en la ciudad?
JS: A nivel ciudad ocurre lo mismo. Pero creemos que es una política a nivel nacional del FIT porque ninguna provincia se ha abierto el diálogo. Dialoguemos. Abramos el camino de discutir los programas, los perfiles. Pero están muy cerrados en una idea: que solamente el Partido Obrero y el Partido de los Trabajadores Socialistas son la izquierda. Creemos que hay que armar un frente no para meter uno o dos diputados, sino para construir referencia política y para poder dar batalla en todos los lugares donde peleamos. No es una cuestión de electoral. Creemos que el proceso de crisis que hay es muy profundo y es necesario que haya una fuerza que sea referencia para el conjunto de la sociedad y que no sea solamente testimonial. Sería muy interesante discutir en la izquierda santafesina por qué no nos estamos uniendo.
–¿Qué otros sectores creen que pueden sumar?
–Queremos abrir también un debate fraternal y sincero con todos aquellos que son progresistas y que ven a la figura de Cristina o al kirchnerismo como una corriente de izquierda. En ese sentido, queremos hacer la distinción. Nos gustaría que debatamos y charlemos esto, porque si bien el gobierno de Cristina tuvo su posibilidad de hacer cambios estructurales en Argentina creemos que fue un momento desaprovechado y que lamentablemente hoy uniéndose con el viejo PJ demuestran que son parte de lo mismo. Por eso a aquella vecina o vecino que ve con buenos ojos a los sectores kirchneristas también le proponemos que conozcan nuestras ideas, porque a veces para cambiar hay que dar una política más profunda. Por ejemplo, no pagar la deuda externa o romper con las políticas de los viejos partidos. Por eso creemos que el kirchnerismo aliándose con Perotti y con todos los partidos de derecha del peronismo no termina demostrando ese lado progresista que se le adjudica.
En el gobierno
–¿Cuáles son sus cinco políticas o propuestas más concretas?
FG: Nosotros queremos terminar con los privilegios políticos de muchos que están ocupando bancas de los partidos tradicionales. Los privilegios de muchos que cobran sueldos exageradísimos que no son los de un trabajador. En ese sentido para nosotros es importante romper con ese privilegio.
MV: Otra de las rupturas que nosotros militamos viene del feminismo anticlerical. Una de nuestras propuestas es terminar con los privilegios de la Iglesia: que se deje de financiar a los sacerdotes y a los colegios católicos. Que ese dinero se destine a la educación pública para la aplicación efectiva de la Educación Sexual Integral (ESI). Por eso nuestro feminismo es anticlerical y levantamos el pañuelo verde, pero también levantamos el pañuelo naranja para la separación de la Iglesia y del Estado.
JS: Otra de las propuestas fuertes que venimos a plantear es contra los sectores de la burocracia sindical. Nosotros planteamos que los políticos tienen privilegios que los alejan de como vive un trabajador, también pensamos lo mismo en el plano sindical. Queremos que todo aquel que participa de manera jerárquica del movimiento sindical tampoco tenga privilegios. Cada uno que cumpla su mandato debería terminarlo y volver a su trabajo. Creemos que la burocracia que está enquistada en los sindicatos está impidiendo hoy que nosotras podamos seguir avanzando con los reclamos que tenemos. En un contexto nacional de inflación y de despidos constantes, creemos que son un tapón para que podamos empezar a salir a reclamar. La CGT y la CTA, a nivel nacional como a nivel provincial, no tienen un plan constante y fuerte para que los trabajadores y las trabajadoras podamos seguir con un plan de lucha hasta que se rompa, por ejemplo, el techo de las paritarias. También queremos que haya una ley contra los despidos. No puede ser que haya despidos o los empresarios cierran y que los trabajadores estén desamparados. Creemos que tiene que haber una ley que impida los despidos. Creemos también que tiene que haber leyes anticlericales. Creemos que tiene que efectivizarse la ESI en la provincia y el cupo provincial trans. También, está dormida en la legislatura la ley de paridad. Eso es producto de que los diputados y senadores no le dan la prioridad y el debate que merece.
–Si tuvieran que convencer del voto a una vecina o vecino de Yapeyú, ¿qué es lo primero que le dicen?
JS: Lo primero que le decimos a los vecinos es que queremos terminar con la vieja forma de hacer política. Somos muy críticos del clientelismo político. Todos los años en el barrio aparecen las mismas caras prometiendo que van a limpiar, que van a arreglar y un montón de cosas, y después asumen y se olvidan. Algo básico, por ejemplo: todo el oeste de la ciudad no tiene cloacas, las calles son de tierra y hay mucha inseguridad. La inseguridad no se tiene que combatir con más policías sino que es un problema más profundo que deviene de la desigualdad social imperante. No hay inversiones en educación, en salud, en trabajo. No es un problema que se arregla con poner policías en la calle. Entonces lo que le decimos es que tienen que confiar en una forma nueva de hacer política y que no somos parte de los viejos partidos. En Argentina, y en la provincia, ya hemos conocido cómo gobierna el PJ o el Partido Socialista. Y cómo gobierna Corral en el municipio. Y sabemos que no gobiernan para los sectores populares de los trabajadores. Queremos que se acerquen a un proyecto y a una política que piensa en el conjunto de la sociedad. Y que sepan también que nosotros no vivimos de la política cada una de nosotras trabaja y queremos ocupar lugares justamente para poder generar políticas públicas junto con los diferentes colectivos paro romper con los privilegios.
–¿Cuál es la principal crítica que tienen a la gestión municipal?
FG: Yo soy del norte de la ciudad. Hubo, por ejemplo, un proyecto de Corral para asfaltar y entubar todo el barrio porque no tenemos cloacas y hay días de lluvia en los que yo no puedo salir de mi casa. Nunca se cumplió. Entonces proponemos políticas para terminar con los viejos partidos y las viejas promesas.
JS: La precarización en la juventud es terrible también. Jóvenes que trabajan con programas o dentro del municipio o a nivel provincial. Nosotros creemos que el primer empleo de una persona de 20 a 25 años no puede ser un contrato con salarios mínimos, con la promesa de una renovación cada seis meses. El problema del trabajo no se va a arreglar solamente con un cambio en el municipio sino también con una propuesta más integral de la provincia. Capaz todos los políticos dicen esto que digo yo, pero la diferencia es que ellos ocupan ya el lugar en el Concejo, en el municipio o en la Legislatura. Y ninguno de los proyectos que proponen termina saliendo. Por eso también la decisión de que hoy la juventud encabece las listas y que puedan construir una fuerza política que combata los privilegios de los viejos partidos, de la casta política.