De cara a la las primarias, conversamos con la cabeza de lista para el Concejo del Frente Social y Popular, Pablo Landó, referente de Ni un pibe menos por la droga.
–¿Qué los llevó a decidirse a participar en la elección de concejales?
–En el plano personal, fue desde la experiencia de laburar en un espacio como el Centro Cultural y Deportivo Ni un pibe menos por la droga, que es un laburo de prevención donde a través del deporte, la cultura, la música y el apoyo escolar, se intenta construir un proyecto de vida para los pibes, construir oportunidades y desde ahí hacer un laburo preventivo de adicciones. Nos encontramos conque eso tenía límites. Al pibe lo tenemos de 8 a 12 o de 4 a 8, pero después vuelve a la realidad del barrio. Este lugar trabaja centralmente con pibes que viven en las barriadas más olvidadas de la ciudad: todo el cordón oeste, desde Arenal hasta San Pantaleón. Los pibes vuelven a la casa y en la casa viven el problema estructural. El problema no es sólo que consuman sustancias, sino los por qué. En esos por qué aparece un barrio abandonado, donde no hay acceso a los servicios públicos básicos, donde no hay una vivienda digna, donde la familia perdió el laburo hace 2 o 3 generaciones, donde ese pibe quedó fuera de la escuela, no pudo acceder al deporte, a la cultura o a la recreación, y lo fundamental, sobre todo para los que tienen de 18 años en adelante, no tienen una perspectiva de laburo a partir de la cual construir un proyecto de vida. Entonces nosotros llegamos a hacer ese trabajo, demandamos una respuesta y no nos la dan. Creemos que muchos son responsables de esta situación, algunos hacen negocio con esto. Tenemos una Municipalidad en la que José Corral no tiene ni una oficina, ni un 0-800 donde llamar pidiendo ayuda por algún problema. Nadie da una respuesta, y entiendo que no hay políticas públicas a la altura de la situación, entonces nos queremos meter ahí. Nosotros armamos ordenanzas municipales de emergencia en adicciones, trabajamos con Mercedes Meier y Carlos Del Frade una ley provincial que ponga el centro en la prevención de las adicciones, siempre desde lo social, y demandando a la dirigencia política. Ahora queremos tener a alguno de nosotros que venga de ahí para poder marcar un poco la agenda, de este tema en particular y de los sectores sociales y populares. Nuestra lista tiene una composición muy social, nos animamos a eso. Hay gente que viene de distinta extracción política, hay gente que viene del peronismo barrial, gente que viene más de la experiencia del kirchnerismo, nosotros que venimos más de la izquierda. El Frente Social y Popular se hizo como un lugar de encuentro amplio para esos sectores, y esa es la agenda que queremos discutir. Se sumó la gente de la Asociación de Pescadores de Alto Verde, que viene peleando hace tiempo. Queremos que esa agenda se discuta ahí. Hoy estuvo un muchacho en la actividad que viene de los clubes de barrio de la zona norte, labura en Loyola. Esos clubes se bancan con papás y mamás, con rifas y demás, y así pueden hacer que los pibes estén un poquito más en el club y que no estén en la calle. Tenemos gente que viene de la lucha contra los tarifazos, con los kiosqueros y almaceneros de la ciudad, con las jóvenes mujeres que vienen peleando para que se declare la emergencia en violencia de género y parar los femicidios. Esa es la lista, tiene esa base social y quiere meter esa agenda política
–En los barrios del cordón oeste y del norte, esta zona postergada de la que estás hablando: ¿a qué puede acceder un vecino y a qué no puede acceder?
–Para ser honesto, hay barrios donde ha intervenido el Estado con algo de servicios, con la iluminación, el asfaltado, con algunas mejoras. Hay otros barrios donde eso esta a kilómetros de poder llegar. Ayer estuve en La Ranita, por ejemplo, en la zona norte de la ciudad. Es un desastre, es un lugar absolutamente abandonado. De ahí me fui a Pompeya, a un comedor comunitario en Azcuénaga y San José absolutamente olvidado, abandonado. La provincia intervino en la zona de Coronel Dorrego, en esos lugares el abordaje es distinto. Lo que hay, digamos, es un olvido planificado de parte del Estado, y en otros lados algo se ha intervenido, pero ¿qué es lo que no cambia? ¿Qué es lo que une a esos barrios? La posibilidad de que se genere laburo. No cambian las condiciones materiales estructurales de vida de la gente. Ya hay familias en las que los pibes crecen con el abuelo desocupado, el viejo desocupado. Ahora se ha cortado la changa, muchos pibes agarraban la máquina y se iban a cortar los yuyos, pero ya nadie llama a alguien para cortar los yuyos. Eso es a lo que no se accede. ¿A qué se accede muy fácil? A las armas, a la droga, eso es lo que estadísticamente está demostrado y es lo que se palpa de forma muy directa cuando recorremos los barrios de la ciudad.
–Y en estos barrios donde falta el Estado, ¿qué tipo de relaciones sociales se dan? ¿Cómo se regulan esas relaciones?
–Yo creo que para que avance la venta de droga, para que avance el negocio que hace el narcotráfico con la vida de los pibes, tienen que destruir los lugares que son los puntos de encuentro comunitario del barrio. Se destruyen las vecinales, se destruye la placita, que pasa a ser un baldío o un yuyal, se abandona el club, ni hablar de las bibliotecas, los centros culturales o las propias escuelas. A medida que avanzan los que hacen negocios con la vida de los pibes, van destruyendo esos lugares, que son lugares genuinos de encuentro y de reunión de los vecinos, y lugares de transformación de la realidad. Por ejemplo, nuestra lista tiene un componente de una organización social como es la Corriente Clasista y Combativa, que hace laburo de comedores, copas de leche, proyectos productivos, talleres sobre violencia. La vez pasada estuvimos en San Agustín, la vecinal está vacía. En Cabaña Leiva, la vecinal abandonada. Por ahí quedan las organizaciones sociales, alguna ONG, el laburo de algunos curas villeros en la parroquia. Esos se han transformado en los lugares donde se encuentran frente a situaciones dramáticas de exclusión, para ver cómo comienzan a construir un proyecto. Pero no hay ausencia del Estado: hay una política pública planificada. Los pibes no tienen acceso al trabajo, al deporte, a la cultura o a la educación, y sí acceden muy fácilmente a drogas y armas. Esa es la principal problemática de una ciudad violentada, socialmente fracturada. Esa es una de las cosas que nos ha empujado a meternos en la discusión política.
–¿Fracturada producto de qué?
–Fracturada producto de que tenemos una gestión municipal, encabezada por José Corral, que ha puesto los recursos de todos los santafesinos, por ejemplo, para los grandes negociados de la especulación inmobiliaria. Nosotros no tenemos dudas de que ellos son los que diseñan, organizan y planifican la ciudad de Santa Fe, y todo el resto tenemos que vivir como podemos. Hay lugares de la ciudad que parecen otro país. A todos nos gusta vivir en una Santa Fe más linda, pero no puede ser que después de un temporal en Boulevard no quede una rama en cinco horas, y hasta ayer que estuve recorriendo barrios, todavía haya consecuencias del temporal. Eso es lo que se da como fractura. En el medio estamos miles de sectores, de pequeños comercios, jóvenes, estudiantes universitarios, pequeños profesionales, que quedamos atrapados en esas dos ciudades. Nosotros tratamos de hacer de eso un proyecto superador, porque creemos que Santa Fe tiene que poder transformarse en el sentido de poder volver a ser una ciudad productiva. Esta realidad que describo es así porque sólo se accede hoy, mínimamente, al empleo público, que no alcanza para dar una respuesta. Santa Fe debe recuperar un rol productivo. Nosotros tenemos un puerto operativo. Corral le dio toda su infraestructura alrededor al casino, a la inmobiliaria, a los hoteles, a los countries. Eso desmanteló todo lo que debería ser la industria que está al lado del muelle, un muelle de barcazas absolutamente operativo. Ahora la provincia lo usa como silo, se demostró que los silos funcionan, pero necesitamos otro modelo productivo en la provincia. Necesitamos poder tener barcazas que tengan movimiento en esta zona operativa, astilleros que hagan de cero los buques, que los mantengan y reparen. Si se mueve el puerto, se tiene que pensar inmediatamente en reactivar el ferrocarril. Acá tenemos la infraestructura intacta del ferrocarril. Eso generaría miles de puestos de trabajo, y generaría industria. Eso es lo que hoy piden desesperadamente las Pymes, la Federación industrial de Santa Fe, la pequeña y mediana empresa e industria de la ciudad. Ahí vamos a recuperar un proyecto de vida para miles de pibes que les permita salir de esa situación de exclusión, abandono y, lamentablemente, muerte.
–¿Cuáles son las propuestas del Frente Social y Popular para la campaña del Concejo?
–Primero, nosotros tratamos de integrar en la ciudad la campaña provincial que encabeza Carlos Del Frade para renovar la banca en diputados provinciales. Estamos con la alegría de que se amplió el Frente Social y Popular con Ciudad Futura, y vamos a la pelea no solo para que mantenga la banca Mercedes Meier, sino para que se pueda incorporar otra compañera de Ciudad Futura en el concejo. Eso es un gran empujón. Acá en la ciudad lo que queremos es poner esa agenda en el centro del concejo. Por ejemplo, hay que aprobar una ordenanza municipal que tenga que ver con la emergencia en violencia contra las mujeres. Hay causas sociales urgentes, y creo que hay que lograr un gran acuerdo. Por ejemplo, la emergencia en adicciones como cuestión concreta. Hay que tener una política impositiva que grave más a los que más tienen. No se puede seguir persiguiendo casi como policía al pequeño y mediano comercio de la ciudad, que todos los días se sostiene porque la propia familia es la que los mantiene. En la lista tenemos compañeros que son kiosqueros. Una de las cosas que aprendí con ellos es que el kiosco es el primer y último empleo de los pibes que tienen la primera changa y de la gente que quedó afuera del sistema laboral. En ese contexto están viendo cómo sobreviven, hay cuestiones impositivas, hay cuestiones alrededor de las exigencias para la habilitación. El Estado debe estar ahí para poder intervenir de una forma en la que puedan sostenerse, por el rol social que cumplen. Otra de las cosas que también fuimos viendo en la campaña es que debe haber una política deportiva. Debe haber una Secretaría de Deportes en la ciudad que en este momento de crisis pueda jerarquizar el rol de los clubes. Los clubes no pueden sostenerse a base de rifas, de esfuerzo, de bolsillo flaco. Hay clubes que en su composición se pueden mantener con el aporte de los que son parte, pero hay muchos otros que necesitan de la mano del Estado para poder estar a la altura de esa situación. Lo otro que decimos es que venimos de un proyecto como este que es un Centro cultural y deportivo en prevención de adicciones. Tenemos uno, necesitamos que haya un un centro de prevención de adicciones por cada barrio de la ciudad, porque ahí es donde los vamos a poder tener a los pibes en un espacio de posibilidades, de construcción de oportunidades, y vamos a poder hacer un abordaje preventivo de las adicciones. Y la de fondo es esta que te decía hoy, tenemos que recuperar una Santa Fe productiva, pensando algunas cosas concretas. Nosotros vamos a plantear que el puerto de la ciudad pase a la órbita municipal, que podamos diseñar un plan desde la ciudad de Santa Fe. Eso implicaría, de hecho, poder discutir un modelo productivo provincial, que es la idea de cómo lo podemos discutir a través de Carlos y Mercedes en la Cámara de Diputados. No existe una ciudad separada del esquema de la provincia. Queremos poner una cuestión central ahí. Hay que tener insumos, poder poner financiamiento para pequeña y mediana empresa, lo impositivo, porque son generadores de miles de puestos de laburo. Que paguen más los que más tienen, que se pueda pensar el perfil industrial de la ciudad y que haya deporte, cultura, recreación y prevención de adicciones para miles de pibes en la ciudad.
–Mencionás la emergencia en violencia de género y en adicciones, ¿qué tipo de herramientas piensan proponer?
-Creemos que la Municipalidad de Santa Fe tiene que tener una Secretaría de Prevención y tratamiento de adicciones, con un equipo profesional interdisciplinario, que tenga un abordaje territorial que pueda vincularse con espacios como este y tantos otros que hacen un laburo preventivo de las adicciones. Una cuestión concreta, un lugar donde pueda ir una mamá, un pibe, un amigo, acudir frente a una situación que no sabe cómo abordar, con la dificultad que tiene el abordaje de una situación así. Hacer convenios con Sedronar, con Aprecod. A veces la diferencia política hace que ciudad y provincia no puedan trabajar coordinadamente, y eso se traduce en falta de recursos para dispositivos como este. En relación a la emergencia en violencia de género, una cuestión elemental es una Casa de la mujer por cada barrio, con equipo profesional interdisciplinario al que pueda acudir la mujer que está en situación de violencia, que muchas veces está al borde de la muerte. Tiene que haber una ayuda económica para que pueda terminar esa dependencia económica, que a veces le impide poder salir de la casa, y al estar incorporadas en las viviendas sociales, debe haber una política social que ante esa emergencia pueda acudir y proteger a esa mujer que está inmersa en medio de esa situación.
–¿Qué posición van a tomar respecto a la elección de intendente?
–Queremos un concejal que pueda llevar propuestas. No tenemos candidatura a intendente. Algo que tenemos claro y que tiene que ver con nuestra identidad es que hemos sido opositores, y muchos de los que somos parte de la lista nos encontramos en espacios de lucha, multisectoriales y demás, a las políticas de ajuste de Macri, y Macri es Corral, y Cantard es Corral. Los candidatos de Cambiemos son para nosotros los principales responsables de la situación actual. No tenemos nada que ver con el peronismo, respetamos algunos sectores pero creemos que la propuesta que ponga patas para arriba la provincia de Santa Fe no viene por las tres fuerzas tradicionales que han gobernado. En la ciudad de Santa Fe nosotros nos volcamos más a ese mismo concepto. Es cierto que el Frente Progresista no ha estado al frente de la ciudad, no voy a hacer una imputación sobre algo que no sucedió, pero nosotros tenemos una construcción genuina, propia, y queremos, así como armamos el cuarto espacio en la provincia, queremos poder armar ese cuarto espacio en la ciudad, y que desde ahí pueda imponer esa agenda. Muchos de los que van ahora a los barrios y dicen que van a plantear determinadas cuestiones son los mismos que han gobernado o han sido concejales y han abandonado la agenda de la realidad barrial o de los sectores populares. Planteamos no votar a los mismos que han gobernado la ciudad, es nuestra consigna cuando hablamos con los compañeros, y es un desafío poder estar de acá a 4 años también con una propuesta para la intendencia
–¿El desafío de cara a las primarias de abril?
–Pasarlas. Nos cuesta todo mucho, remamos mucho a contracorriente, nosotros decimos que en las PASO no se elige nada, se elige la interna de los partidos. Nosotros ni siquiera tenemos interna. Esa apariencia democrática que tiene tiene también limitaciones y proscripciones. Si no pasamos los cinco mil votos quedamos afuera. Sería una novedad que en la ciudad de Santa Fe una fuerza que venga de abajo remándola pueda pasar las PASO. Ha habido solo algunas excepciones y no han podido materializarse como proyecto político. Nosotros buscamos constituir este tipo de frente para poder tener la fuerza que viene de abajo, hablarle a estos sectores medios de la pequeña y mediana empresa, pequeño y mediano comercio, ponernos en el termómetro del laburante de la ciudad para que nos den una mano y podamos pasar. Necesitamos pasar los cinco mil votos para estar en las generales y si estamos en las generales vamos a estar cara a cara con los verdaderos dueños del poder que son con los que queremos discutir realmente que otra Santa Fe. Es posible, a pesar de que quieran convencernos hace años de lo contrario.
–Y si pasan las generales piensan mantenerse neutrales respecto de la elección del ejecutivo municipal o piensan intervenir?
–De hecho se va a intervenir en las previas y en las generales, pero en eso tengo que ser muy respetuoso de la composición que tiene la lista. En esta primera etapa, al concentrar el trabajo en lo legislativo de la ciudad, lo de la intendencia esta en un segundo plano. Por ahí se charla de manera mas informal. En las generales tendremos que hacer una discusión y tomar una posición política alrededor de eso, desde ya.