La plataforma planea darle un tratamiento parecido al de contenidos relacionados con suicidio y autolesiones en general.
Mientras algunos países ya diseñan sanciones para quienes que no vacunan a sus hijes, las redes sociales también se van poniendo a tono para no dejar que el movimiento antivacunas siga alentando conductas que ponen en riesgo la salud de sociedades completas.
Primero fue Facebook (que a su vez es dueño de WhatsApp e Instagram) quien avisó que va a moderar grupos y páginas que se dedican a desinformar y divulgar material falaz. En principio, anticipan que no van a prohibir ni a bloquear estos contenidos, sino que van a agregarle un cuadro informativo para advertir, concientizar y disponer de canales de contacto con especialistas. También se les va a restringir rendimiento y visualizaciones en general en el feed de la plataforma. En línea con esto, se prevé que los antivacunas no van a poder monetizar estos contenidos, como ya pasa en Facebook y también en YouTube.