Las ventas de autos usados, los que compran los trabajadores, vuelven a caer en abril y acumulan una baja del 8,07% en lo que va del año. El sector está en "terapia intensiva", según señalan sus referentes, con cierre de concesionarias y despidos al por mayor.
Los autos usados son los autos que compran y venden los asalariados. Desde que comenzó la era Macri, siempre se comercializaron menos unidades que las que se vendieron en 2015. La era Cambiemos también reventó este mercado. De hecho, el titular de la Cámara de Comercio Automotor (CCA), Alberto Príncipe, llega a encontrar en la malaria una lapidaria razón para que el sector tenga al menos qué vender: "El mercado del auto usado sigue subsistiendo porque hay mucha oferta de particulares que dejan sus vehículos en las agencias para su venta. La crisis que se vive, hace que no puedan mantenerlos y focalicen sus prioridades en otras necesidades".
En concreto, las ventas de usados cayeron un 6,87% en abril, acumulando una baja del 8,07% en lo que va del año, siempre en comparación con 2018. Nunca durante la era Cambiemos se equiparon las cifras de 2015.
El titular de la CCA también señaló que la crisis ya se está traduciendo en la demolición del sector: "Pasan los meses y la situación no cambia. Nuestras estructuras ya no resisten más achicamiento. Muchas empresas han cerrado y otras están en ese camino. Mucha gente pierde su trabajo. En este contexto, ante las preguntas sin respuesta del gobierno con respecto al sector, seguiremos insistiendo una y otra vez en nuestros pedidos".