La crisis está empezando a impactar en los trabajadores de las más grandes corporaciones. Tras once meses continuos de mermas, Loma Negra despide a 100 trabajadores de una de sus plantas. Los despachos de cemento en abril cayeron 5,6%. Nunca durante la era Cambiemos superaron los niveles de 2015.
La construcción está prácticamente paralizada. Para el sector privado es un imposible y el sector público está en pleno ajuste. Los datos referidos a los despachos de cemento así lo muestran: nunca superaron los niveles de 2015 y solamente entre marzo de 2017 y abril de 2018 tuvieron alzas interanuales. El resto del ciclo siempre fueron para atrás. En la actualidad, el último dato de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland marca que los despachos cayeron un 5,6% en abril, en comparación con abril de 2018. La merma acumulada durante el año es de 9,17%, siempre en comparación con 2018.
Los efectos de los cuatro años de retracción los pagan los trabajadores. Loma Negra, la cementera insignia del sector, la marca de la familia Fortabat, hoy en manos de la brasileña Camargo Correa, anunció que despedirá a 100 empleados de su planta de Benito Juárez, provincia de Buenos Aires. Es una cifra "menor" en el marco de las tres mil personas que emplea la empresa, pero para el mercado laboral de Benito Juárez y las familias de cada uno de esos 100 trabajadores es un sablazo fenomenal.