Anita Martínez lanzó un video sobre la "ideología de género" y se manifestó en contra del aborto legal. Alejandra Rodenas organizó un acto donde los pañuelos verdes flamearon. Amalia Granata tiró obuses celestes contra el gobierno. Victoria Tejeda se mantiene al margen, pese a haberse declarado verde.
En el último debate, los varones que lideran las fórmulas para gobernar la provincia dijeron bastante poco sobre políticas de género y evitaron referirse al aborto como tema (aquí, un informe detallado de Periódicas). Las mujeres que los acompañan, como candidatas a vicegobernadoras, son las que tomaron la palabra, con la excepción de Victoria Tejeda, del Frente Progresista. Si bien es pública su postura respecto de la interrupción legal del embarazo, no ha divulgado demasiado algún pronunciamiento durante la campaña.
La clave es el altísimo volumen de votos que concentró la mediática Amalia Granata, cuya propuesta distintiva es demoler las políticas de género y los derechos de las mujeres. Como sucediera con el voto rural, el voto celeste se ha abroquelado alrededor de ella. Queda rogarle a los dioses antiguos y al nuevo que nunca esa demanda se abroche completamente con un partido popular, como sucedió con los casos de Donald Trump o Jair Bolsonaro. Mientras tanto, hay una pila de electores vacantes –Granata no propone a nadie para la gobernación–, buscando un lugar donde anidar.
Quizá eso motivó el video de Anita Martínez, la figura mediática de PRO que acompaña al radical José Corral, cuyo grupo apoyó en bloque al aborto legal tanto en la votación de 2018 como con el cuerpo en las calles.
Si bien no menciona directamente al aborto, ya desde el vamos se opone a la educación sexual integral. En los comentarios sí, le exigen un pronunciamiento y la candidata se expresa "siempre a favor de la vida", el santo y seña de quienes promueven la clandestinidad del aborto.
La postura de Alejandra Rodenas sobre el aborto es conocida, contundente y dispar respecto de la indefinición que su cabeza de fórmula, Omar Perotti, sostuvo como senador a la hora de los bifes, en 2018. Para empezar, Rodenas sí votó a favor en el Congreso en 2018. Esta fue su reflexión en esa jornada histórica, para Pausa.
Más recientemente, el lunes 10, Rodenas junto a la diputada nacional Lucila De Ponti –candidata para la cámara baja provincial, que también votó a favor en 2018– convocaron a un gran número de mujeres en Solar de Mayo, uno de los espacios culturales de Sadop en Santa Fe, para una charla abierta sobre mujeres y disidencias. Los pañuelos verdes fueron el distintivo de la jornada, tal como se aprecia en las redes de De Ponti.
Para Amalia Granata el enemigo es claro: el gobierno provincial. De por sí es muy poco probable que un votante de Granata haya apoyado en las primarias a la fórmula oficialista. (Luego, cae la pregunta: ¿a quién le quiere morder los votos Anita?). La futura diputada provincial –lo será– publicó un video con buena pauta publicitaria donde la imagen gráfica de la provincia se chorrea como si fuera sangre.
El protagonismo de Victoria Tejeda en la campaña es bastante menor. No se la ve demasiado, no tiene pauta publicitaria propia en redes, no aparece en los carteles. Yendo al tema, el Frente Progresista parece haber evitado hacer pronunciamientos en campaña sobre las políticas que Granata muy bien expone. De hecho, si se lee al revés, el video de Granata es un buen recordatorio de las políticas de género y salud de la provincia. Hasta aparecen los hospitales nuevos y el Laboratorio de Industrias Farmacéuticas. Como sea, así se manifestaba Tejeda en agosto de 2018, en pleno debate de la interrupción legal del embarazo.
Y aquí se la puede escuchar en un video, junto a la diputada nacional por Cambiemos Gisela Scaglia y la diputada nacional del PJ, Silvina Frana, hoy candidata a diputada provincial.
Tejeda alude a que ella no posee cargo suficiente como para poder votar. Una lástima que quien sí tuviera poder de voto en el Congreso, el diputado nacional Luis Contigiani, haya privilegiado su celeste conciencia de jesuita por sobre el mandato partidario del Frente Progresista.