Las ventas minoristas medidas en cantidades cayeron en mayo un 14,1% en comparación con mayo de 2018. El mes que acaba de irse fue el peor mayo desde que hay registro (2009). Sigue cayendo notablemente el consumo de Alimentos y Bebidas. Fuerte impacto en el empleo comercial.
En su último comunicado, la siempre oficialista Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) festeja la nueva versión macrista del Ahora 12 (con tasas del 20%), pero no puede evitar publicar los datos que produce y que reflejan la devastación del comercio argentino: mayo fue el decimoséptimo mes consecutivo de baja en las ventas minoristas, con una caída del 14,1%, porcentaje de quiebra masiva para los pequeños y asfixiados empresarios.
El mayo que pasó fue el peor mayo desde 2009, año en el que se inician las estadísticas de Came. "El 74,8% de los negocios consultados tuvieron caídas anuales en sus ventas, y solo el 13,6% se mantuvo en crecimiento", señala la entidad. Las bajas se dieron en todos los rubros, nadie se salva. Los más afectados fueron Joyerías, relojerías y bijouterie (-20,0%), Electrodomésticos, Electrónicos, Computación, y Celulares (-18,1%) y Calzado y marroquinería (-17,7%). El bajón "más suave", califica Came, fue en Alimentos y Bebidas (-7,8%). Es un porcentaje que indica claramente que la población está dejando de comer (después de haberse pasado a las segundas o terceras marcas).
Durante toda la era Cambiemos el comercio minorista tuvo apenas tres meses positivos: octubre, noviembre y diciembre de 2017, cuando se notaron los efectos del veranito electoral. Todos los meses previos y posteriores los comerciantes fueron para atrás. El resultado es que hoy, según los datos de la Secretaría de Trabajo, hay 12.500 trabajadores registrados menos en el comercio en comparación con los que había en noviembre de 2015. El comercio es un sector que regularmente acompaña el crecimiento de la población, Cambiemos no sólo logró que no crezca, sino que reviente y se reduzca.