El mapa de los resultados del escrutinio provisorio, con el 99,32% computado, indica que Omar Perotti ganó en 11 departamentos de los 19. Los dos más grandes y el industrial San Lorenzo marcaron la diferencia. Antonio Bonfatti triunfó en los ocho restantes, quedando José Corral tercero en toda la provincia.
Rosario volvió a ser peronista. Ese cambio en el balance electoral es el indicador del cambio de gobierno. La perfomance de Omar Perotti estuvo acompañada por la victoria del periodista deportivo Marcelo Lewandowski para el Senado, batiendo a la intendenta del Frente Progresista, Mónica Fein. Juntos ganó también un bastión industrial, en ruinas por la crisis macrista: San Lorenzo.
El peronismo sumó además Castellanos, el séptimo departamento más poblado, tierra natal de Perotti, bastión industrial con sus usinas lácteas aguantando como pueden la malaria letal de la era Cambiemos. La Capital ya venía siéndole esquiva al Frente Progresista desde la primera candidatura de Miguel Torres del Sel. Perotti aprovechó el electorado vacante –José Corral también en su departamento salió tercero, con el 22,15% de los votos– y triunfó en nuestro departamento. Como en el sur, la senaduría también cambió de signo, quedando en el justicialismo y, también, en manos de una figura con imagen de alto impacto: el cantante Marcos Castelló.
EL Frente Progresista sólo pudo hacerse de General López en el extremo sur y General Obligado en el norte, considerando los departamentos más populosos.
De poco peso electoral y características territoriales propias, los departamentos costeros –como La Capital, Garay y San Javier– también fueron para el justicialismo. Así quedó conformado el mapa electoral de la provincia, cerca del cierre del escrutinio provisorio.