“Son tantas las urgencias que no deberíamos esperar a diciembre para definir la política industrial de la provincia”, dicen desde la Fisfe. Las principales demandas: infraestructura y financiamiento.
A una semana del triunfo de Omar Perotti en las elecciones de gobernador, la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) planteó cuáles serán sus demandas en un contexto de recesión, caída de la actividad y cierre de industrias.
El dirigente de la Fisfe Walter Andreozzi analizó el panorama del sector en vistas al próximo cambio de gobierno: “Cuando hay un cambio de signo partidario siempre se genera una expectativa”. Además, reconoció que desde la primera intendencia de Rafaela, en 1991, Perotti “siempre mantuvo contacto con los sectores industriales”
En declaraciones a Radio Universidad de Rosario, el dirigente industrial dijo: “Debemos estar atentos los industriales santafesinos frente a este nuevo proceso que se inicia, pero preocupados por el marco de la situación económica, especialmente del sector”.
Las demandas del sector, según Andreozzi, son “financiamiento, infraestructura, la necesidad de tener políticas de Estado muy activas, siempre desde la perspectiva del gobierno provincial. Son tantas las urgencias que no deberíamos esperar a diciembre para definir la política industrial de la provincia. Seis meses, en este contexto, es muchísimo tiempo. Creemos que ya se puede empezar a trabajar en forma conjunta sobre la letra chica de proyectos para la industria”.
En ese sentido, Andreozzi se mostró dispuesto a trabajar en una transición ordenada, con un trabajo en conjunto: “Creo que con responsabilidad nos debemos sentar todos. Los actuales funcionarios, los que vendrán, nosotros como industriales y la representación de los trabajadores. No definimos la macro en la provincia, pero podemos definir acciones a nivel local”.
“Debemos hacer una muy buena transición, en temas que debemos abordar en forma inmediata. En Santa Fe tenemos una calidad institucional extraordinaria, que me permite pensar que es posible este planteo. Hay políticas activas que se pueden desarrollar, como el costo de la tarifa energética, por ejemplo. El financiamiento, a través de instrumentos de garantía que permitan a las Pymes acceder a créditos a tasas razonables. Y estratégicamente, recuperar para la provincia la posibilidad de contar con una herramienta propia de financiamiento”, puntualizó.
Con respecto a los créditos que el Banco Central dispone para la industria y para la producción agropecuaria, Andreozzi no anduvo con vueltas: “Lo que vimos a nivel nacional, en nuestro sector, es que hubo más anuncios, que concreción. Las tasas al 29 % se agotaron rápidamente los cupos, o había sólo algún tramo disponible. Por lo cual, el impacto fue muy bajo. Y se sigue trabajando con tasas de financiamiento que son de quiebra para una pyme”. Para agregar: “Acá el problema es de fondo. Hay un modelo que no contiene a la industria. Es factible que en clave electoral, los funcionarios hagan anuncios de este tipo que casi nunca se concretan”.