La CTA de los Trabajadores y la CGT idearon el Programa Cosa Buena, de venta de productos locales a precios accesibles, evitando la intermediación de los grandes supermercados.
La CTA de los Trabajadores y la CGT comenzaron a implementar esta semana el Programa Cosa Buena. Consiste en vender un combo de bolsones de carne, más un bolsón de verduras y otro de comestibles secos a precios accesibles. En cada sindicato perteneciente a la CTA o a la CGT, hasta mañana a última hora, se pueden adquirir los bonos de $900 (correspondiente al bolsón de carne porcina), o de $940 (al de carne vacuna). Los bonos deberán canjearse por los alimentos este sábado en el local de la CTA (Junín 2420) de 9 a 13 hs. Las ventas se realizarán cada 15 días, alternando entre las sedes de la CTA y la CGT. El programa no sólo alcanza a los afiliados, sino a compradores en general. La mercadería ofrecida es elaborada por productores locales. La intención es evitar los precios que imponen las grandes cadenas comerciales.
“El programa Cosa Buena es fruto del diálogo que empezamos a mantener la CTA y la CGT con el Sindicato de la Carne, que está en contacto con el sector específico de las distintas cámaras frigoríficas” explicó José Testoni, Secretario General de la CTA. “Las cámaras han perdido su capacidad de venta, y los trabajadores -por el aumento desmedido del precio de los alimentos y porque en muchos casos no se han obtenido paritarias con cláusulas de actualización- están perdiendo poder adquisitivo”, justificó. “Le estamos demostrando a los trabajadores que se puede generar un mecanismo de comercialización de productos locales, de buena calidad, frescos y a menor costo” indicó.
“Sin dejar de reclamar a nuestra patronal, a la que le corresponde atender esta situación, creamos un programa que haga llegar a los trabajadores alimentos a menor costo. Todos son producidos en nuestra región, por lo tanto es factible generar estos mecanismos de comercialización alternativos” señaló Testoni. El dirigente gremial contextualizó la iniciativa y apuntó contra los sectores comerciales concentrados: “Es brutal cómo remarcan. Las grandes cadenas de supermercados concentran la mayor parte de la comercialización, y esto preocupa porque no hay un comercio de pequeña escala, que es el que se debería promover para que haya competencia”. “Hay grandes superficies comerciales que en muchos casos desprecian los productos locales, y a los productores les pagan cuando quieren. Esa voracidad de algunos sectores está poniendo en riesgo la mesa de los santafesinos. El Estado debe intervenir como árbitro de las relaciones comerciales en la sociedad, pero no lo está haciendo” manifestó.