Por la baja de la producción de hierro y acero, la siderurgia argentina se contrajo 1,84% en mayo, que fue uno de los peores mayo desde 2009. En los primeros cinco meses del año el sector tuvo una merma del 15,11% respecto del mismo período de 2018.
Con la excepción de mayo de 2016 –otro mes de la era Cambiemos– mayo de 2019 fue para la siderurgia el peor mayo desde mayo de 2009, plena contracción por la crisis internacional. El sector, una de las bases de la industria local, no puede sostenerse solo por las exportaciones y, por lo tanto, es un fiel indicador de la crisis mayor de la manufactura argentina.
Según el informe de la Cámara Argentina del Acero, las causas de la contracción se encuentran fundamentalmente en la crisis de las automotrices locales y la baja venta a las filiales brasileñas. La Cámara destaca que ve recuperación en la construcción, la línea blanca, la venta de maquinaria agrícola y la explotación de hidrocarburos. Esas esperanzas también fueron vanamente resaltadas en otros informes.
En concreto, durante mayo hubo una contracción fuerte en la producción de hierro y acero, que tiró para abajo los aumentos de producción en los laminados fríos y calientes. En el global, hubo una caída de 1,84% en mayo respecto de mayo de 2018. Se acumulan así ocho meses continuos de mermas. La producción acumulada entre enero y mayo está 15,11% abajo del mismo período de 2018.