No levanta y no levanta. El complejo siderúrgico se contrajo 4,08% en junio, respecto de junio de 2018. Acumula así en el primer semestre una merma del 13,42% respecto del año pasado. Van ocho meses corridos de caídas en la producción.
Ni siquiera con la impertinente comparación que suele utilizar el gobierno la siderurgia ofrece buenos resultados: en junio de 2019 se produjo 8,7% menos que en mayo 2019. Uno de los pilares de la industria, la producción de hierro, aceros y laminados, sigue dando cifras malísimas. A este ritmo, 2019 será el segundo peor año de la era Macri (detrás de 2016) y quedará en el tercer puesto del podio del horror, tomando en cuenta datos desde 2001 a la fecha. El peor año fue 2009, cuando impactó la crisis internacional en Argentina. Esa es la magnitud del arrasamiento de las políticas económicas del gobierno.
En concreto, según la Cámara Argentina del Acero, la producción de acero tuvo una merma interanual de 0,4%, la de hierro cayó 11,8%, la de laminados en caliente un 0,9% y la de laminados en frío un 9,1%. Todo cayó.
La Cámara, no obstante, vuelve a mostrarse optimista en su informe. Afirma que en julio quizá la construcción repunte (sin fundamento), ponderan que el Ahora 12 reactivó la producción de electrodomésticos. Respecto de las automotrices, el panorama que dan es sombrío: apenas se vende stock y desde el exterior (Brasil) las señales no son buenas.
El desastre no es mayor por Vaca Muerta y la venta de maquinaria agrícola. Sin embargo, no alcanza para sostener un nuevo modelo.