Lo manifestó Oscar Vallejos de Adul, en la Cumbre de los Pueblos por la Integración Regional.
En el marco de la Cumbre de los Pueblos por la Integración Regional, el Secretario General de Adul e integrante de la CTA Autónoma Santa Fe, Oscar Vallejos, se refirió a la realización de la Cumbre del Mercosur. “El gobierno nacional y el gobierno de Brasil plantean la Cumbre sin los sindicatos, porque están pretendiendo cambiar las leyes de regulación del contrato de trabajo y los regímenes jubilatorios. El Mercosur está vedado para los trabajadores”, manifestó.
En respuesta a esta situación, se celebró la Cumbre de los Pueblos por la Integración regional, una jornada de reflexión y debate convocada por la CGT, la CTA de los Trabajadores, la CTA Autónoma, Festram, APYME y la Corriente Federal de los Trabajadores. Vallejos indicó que “Esta unión de sindicatos muestra que hay una disposición y una responsabilidad, que hay que organizar una resistencia frente a las transformaciones de las regulaciones laborales”. “Pero si gana Macri en octubre, y el 10 de diciembre continúa su gobierno, va a ser muy difícil frenar esto”, aseguró.
El gremialista criticó la decisión del gobierno nacional de avanzar en un acuerdo comercial con la Unión Europea. “Para ir a Europa hay que flexibilizar. Hay que generar condiciones de precarización laboral y social para que los europeos puedan venir a hacerse otra América”, analizó. “La flexibilización significa que hay que revisar todos los convenios colectivos de trabajo, y en este contexto significa revisarlos a la baja, lo que va a significar una merma de derechos”, agregó.
Además, recordó que también “Está el tema de Malvinas que es central, porque para la Unión Europea Malvinas es parte de la Unión Europea. El acuerdo de libre comercio finalmente termina de ceder la soberanía de las islas”. “Eso es lo más preocupante, por la tradición y por lo que ha costado a este país la defensa de Malvinas”, manifestó.
El Secretario General del gremio de la docencia universitaria puntualizó sobre otro de los aspectos perjudiciales del posible acuerdo: la disputa por las patentes y las leyes de propiedad intelectual. “Va a estar en juego la cuestión del conocimiento, en tanto y en cuanto en los últimos años se ha demostrado que el conocimiento es una mercancía” sostuvo. “Para los europeos toda la biodiversidad y el patrimonio cultural y biológico es parte de lo que empieza a estar en disputa. No es que se van a llevar las plantas, lo que les interesa son los genomas de las plantas. No es que se van a llevar los músicos, lo que les interesa es el mercado de bienes culturales” alertó finalmente.