La extraordinaria vida de Jorge Valente vuelve a cartel los viernes de julio y agosto, a las 22, en La 3068.
Producto de un embarazo artístico no planeado, Javier Bonatti terminó siendo el director de La extraordinaria vida de Jorge Valente, una obra que estrenó en 2018, autobiografía del artista nombrado en el título que, según la tradición familiar, moriría a los días de haber alcanzado los 59 años de edad. Durante la primera temporada en cartel, Sofía Kreig, Lautaro Ruatta, Sergio Abbate y Camilo Céspedes prestaron sus cuerpos para representar distintos momentos de la vida del “artista total” que, para poder visitar estos recuerdos, inventó un dispositivo símil máquina del tiempo: “un día iba caminando y, de repente, el espectro de Valente me poseyó. Apareció y ya. No es que yo elegí su nombre ni nada, él simplemente se surgió para contar su historia, antes de que fuese tarde”, le había dicho Bonatti a Pausa en ese momento.
Y es más: Javier Bonatti estaba por entonces con muchas ganas de actuar, no de dirigir, pero el extraordinario tenía otro plan. Fue así que consiguió lo que quería, aunque con menos control del previsto, porque la memoria es tramposa cuando depende de una sola versión, a veces mejor ni pensar en cómo fueron las cosas, que con las sensaciones que nos quedaron impresas ya estamos bien. Con desbordes emocionales y episodios descubiertos mucho tiempo después, pasó la primera temporada y Valente sobrevivió.
Una vez que la vida ganaba días nuevos para él, los demás personajes también empezaron a levantar la voz para aportar lo suyo al relato. Cuentan, entonces, que un buen día la Compañía se sentó con Valente y, palabras más, palabras menos, le dijeron que iban a cambiar bastante las cosas. La respuesta fue la que se esperaría de todo divo: “¿Saben qué? Desde junio del año pasado estoy de regalo, hagan lo que quieran, pero olvídense de mí para difusión y eso. Vayan a caminar, tienen mi nombre y mi bendición”.
Las cuentas de Facebook, Twitter e Instagram de Valente estuvieron quietas. Dicen que el extraordinario se abstrajo en una isla.
Así como el devenir mismo de la existencia, esta obra de teatro va creciendo, desarrollándose, transcurriendo. Por eso es que esta vuelta a las salas no podía ser igual a lo anterior, así que tuvieron que preparar una secuela de aquella: “Lo de ‘nueva versión’ no es un dato menor: luego de dos años de proceso creativo, la Compañía decidió tomar las riendas del proceso y desplazar de las decisiones últimas al genio creador Jorge Valente”, cuentan.
“Nos empezamos a apropiar de algunas cosas, de enterarnos de otras versiones de cómo habían sido las cosas que él nos había contado y que, la verdad, cuando las compartíamos con Jorge se producía cierta incomodidad”, dice Javier Bonatti, ya entrando en detalles de esa reunión tensa. Al final, el artista total terminó accediendo, al balbuceo de “Bueno, no recordaba que había sido tan así” y “Ah, no lo había pensado de esa forma”.
En verdad, lo único que le faltaba a Jorge era reconocerlo, pues, esta máquina del tiempo tiene una función más específica: “Él creó este dispositivo para traer al presente recuerdos medio olvidados. Y en eso cree que el aparato falla pero no, las cosas que le muestra son verdaderas, solo que él no las recuerda así”.
Bonatti habla con cuidado particular, tratando de no spoilear y de no decir cosas que puedan llegar a herir la susceptibilidad de les protagonistas: “De ambos lados de la disputa, se afirma que dicha decisión fue consensuada entre los miembros del equipo y el Sr. Valente, que hace meses ha regresado a su posición de ‘silencio’ en las redes sociales. De allí que se sospeche en el mundo teatral que este ‘consenso’ no sería del todo cierto”. Las cuentas de Facebook, Twitter e Instagram de Valente estuvieron quietas durante estos meses. Dicen que el extraordinario se abstrajo en una isla hasta momentos antes del reestreno.
“Revisando los archivos de Marisa Montalbano, la coequiper histórica de Jorge, nos encontramos con que esta actriz tenía un montón de cosas para decir, lo que disparó la historia para mundos totalmente nuevos” adelantó el director entrevistado en Como un Cuento de Rock, a una semana de estrenar y muy nervioso porque siente que los ensayos que quedan no van a alcanzar.
—¿Marisa va a manejar el dispositivo?
—Pst’... sí, es un despelote. ¡Pero es que estaba ahí! Y qué pasa si toco este botón y empiezan a aparecer más cosas sorpresivas.
El camino de Bonatti en esta, su ópera prima como director, lo condujo a afinar el lápiz en los pasajes en los que se pecaban de redundantes o de explicadores seriales. Economizando esta reverberación de los comentarios del protagonista, la historia pasó de una autobiografía a una biografía colaborativa, con buena cuota de escritura por parte de Sofía Kreig. Desde el principio mismo de esta nueva versión de La extraordinaria vida de Jorge Valente se va a ver rotación de escenas, de recortes y agregados. Lo que sí se va a mantener es el ambiente cinematográfico, en el que nos podemos meter llegando un rato antes a la función: en el hall de La 3068 se van a poder escuchar canciones de Elvis, tomar algunos tragos y ver pasar a Jorge por ahí.
La extraordinaria vida de Jorge Valente vuelve a estar en cartel, los viernes de julio y agosto desde las 22, en La 3068 (San Martín 3068). Entradas disponibles en Del Otro Lado Libros (25 de mayo 2867).
FICHA
Elenco: Sofía Kreig, Sergio Abbate, Camilo Céspedes y Lautaro Ruatta.
Dramaturgia y Dirección: Javier Bonatti.
Iluminación: Pablo Martínez.
Contención creativa y técnica: Valentina Marín, Jaquelina Molina, Ariel Gaspoz y Alan Valsangiácomo.