Las agrupaciones de izquierda de la ciudad, en el marco de la 54° Cumbre del Mercosur que se realizó en nuestro territorio, se movilizaron para repudiar la presencia de Bolsonaro y el acuerdo con la Unión Europea.
Todos los partidos y agrupaciones que marcharon este miércoles, coincidieron en esas cosas causas: el repudio a la presencia en del presidente brasilero Jair Bolsonaro y el acuerdo comercial que se firmó con la Unión Europea (UE), que varios de los dirigentes de las agrupaciones calificaron de colonial.
La movilización inició con la concentración a las 10 de la mañana en el Parking Alberdi. Cerca del horario acordado, la plaza se fue tiñendo de rojo entre remeras, banderas y algunas bengalas.
Mientras Mauricio Macri preparaba la bienvenida a los presidentes de la región, la militancia local comenzaba a encontrarse. Las agrupaciones que se reunieron fueron el Frente Social y Popular (FSP) —y dentro del FSP estaban presentes el ALDE, Partido Comunista Revolucionario y la Corriente Clasista Combativa— el Partido Obrero (PO), el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Partido Comunista (PC) y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH).
En los inicios de la marcha, en las cercanías del ex parque Alberdi, el referente del FSP Pablo Landó dijo en relación a la Cumbre: “Tenemos dos aspectos que señalar de este evento: por un lado, se viene a ratificar un acuerdo que va a afectar la situación económica que ya está muy grave, si la miramos desde el punto de vista de los intereses de la industria nacional, de las pymes, de la industria regional, de los trabajadores, de una parte de la economía social y solidaria. Desde ahí tenemos una opinión contraria a los términos de ese acuerdo, donde todo lo que se reafirma es de absoluta asimetría en la relación del Mercosur y la UE; donde los únicos que hacen negocios son los grandes exportadores, y todo lo que tiene que ver con el mercado interno queda absolutamente afectado, concretándose la extranjerización de la economía. Así que una cantidad de organizaciones decidimos participar de este tipo de eventos que podemos llamarle de contracumbre. El martes participamos de la Cumbre de los Pueblos que se hizo en Festram, y también sentimos la necesidad de movilizarnos en este momento para demostrar nuestro rechazo”.
Más tarde, mientras la columna avanzaba, los dirigentes del PO y el MST que componen el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, se expresaron en relación al encuentro de los presidentes del Mercosur. "Esta Cumbre es volver a poner a nuestros pueblos bajo la opresión y la explotación de los sectores capitalistas de todo el mundo, porque lo que cerraron hoy es lo que promocionó el gobierno de Macri como el acuerdo del siglo con la UE", señaló Celeste Fierro, candidata a diputada nacional.
"Intentan blanquear un acuerdo igualitario, que de igualitario no tiene absolutamente nada porque siguen poniendo a los países que integran el Mercosur solamente como proveedores de materias primas, pagando aranceles que no tienen ninguna relación con la producción que tienen los países imperialistas como en Europa", indicó Fierro.
Para la candidata del MST, este acuerdo viene acompañado por reformas laborales y con más ajuste. "Por eso esta Cumbre lo que quiere venir a plantear en nuestra región es seguir avanzando en la explotación de la clase trabajadora para poder garantizarle a los sectores del imperialismo como la UE, China, Estados Unidos, Rusia, las mayores ganancias para los sectores empresariales, los bancos y los capitalistas. Por eso nosotres desde el primer momento rechazamos este acuerdo, y también repudiamos que esté lo peor que puede haber en la región y en el mundo, como es Jair Bolsonaro. En este sentido, es lamentable que haya sido declarado huésped de honor por el gobernador Miguel Lifschitz”, finalizó Fierro.
Por su parte, Germán Lavini, dirigente del PO, aseguró: “Esta cumbre es un intento de este gobierno de mostrar que todavía tiene una vitalidad, alguna iniciativa y algún gesto de dar garantías al capital y a los organismos internacionales de crédito. Y sin embargo, nosotros decimos que está todo en stand by, que este acuerdo que quieren suscribir con la UE, que lo quieren presentar con bombos y platillos, en realidad es un acuerdo de dependencia, colonial, de saqueo, de asimetría y que no va a traer ninguna ventaja para Argentina".
Para el referente del PO, esta cumbre fue en realidad una "cumbre de crisis", donde se juntaron las impotencias de los distintos gobiernos de la derecha latinoamericana, "que cuentan en sus países con una gran resistencia de los trabajadores, a lo largo y a lo ancho del continente: por ejemplo Bolsonaro ha tenido que enfrentar hace muy poco un paro general de las centrales sindicales, en resistencia al intento de avanzar con la reforma previsional. Y muy a duras penas ha logrado la sanción de esta reforma, pero con una enorme y creciente resistencia e irrupción de los trabajadores, que también se replica en los distintos países de Latinoamérica”.
Derechización de la política
A tres cuadras de la Estación Belgrano, la columna de militantes de la izquierda debió frenar la marcha. Bulevar Galvéz estaba reproduciendo una imagen atípica a su escenario habitual. La calle estaba vacía de autos y los únicos vehículos motorizados que ocupaban el espacio público eran patrulleros de todo tipo y de policías locales y federales.
A la altura de Lavalle, unas vallas negras cercaban la calle. Los oficiales de la Infantería armaban una línea que iba de ancho a ancho por el bulevar. Ellos cargaban las escopetas que disparan balas de gomas y cachiporras. La columna de la izquierda se detuvo frente a ellos.
En ese escenario, el dirigente del Movimiento Territorial de Liberación y el Partido Comunista, Rubén Sala, comentó: “Nosotros decimos que tanto en Santa Fe, en la Argentina y el resto de los países de América Latina está pasando lo mismo: una derechización de la política y también una profundización de la crisis económica. Por lo tanto venimos acá a la calle, donde tiene que ser, a expresar nuestro repudio a esta Cumbre, que tiene a los mayores representantes de este tipo de políticas".
En otro momento de la charla con Pausa, Salas señaló: "Pero por otro lado, fuimos a Sauce Viejo a esperar a el presidente Evo Morales que es la figura diferente dentro de esta Cumbre. La diferencia con Evo es que es uno de los gobiernos que más tiene cosas para mostrar, más adelanto ha tenido en los últimos tiempos y a la vez es un gobierno que ha sido muy golpeado tanto desde Estados Unidos como por la derecha de América Latina. Yo creo que eso es lo que lo hace diferente, todos los demás se están alineando con presidentes inclusive que se les podría decir truchos: Bolsonaro no es presidente. Él viene de un proceso en donde tuvieron que meter preso a otro candidato para que pueda ser acceder al cargo”.
Finalmente, antes de que la marcha finalizara, Jorge Castro del MEDH, dijo que: “Nosotros como movimiento de derechos humanos, no estamos en contra de la relación de los pueblos de la Patria Grande, no estamos en contra del Mercosur. Lo que sí, los gobiernos de Brasil y Argentina, principalmente, no expresan los derechos legítimos de los pueblos latinoaméricanos. Y en ese sentido creemos que hay una ausencia de proyecto de verdadera integración de los pueblos. Y lo que está en juego en este acuerdo es toda la base económica de este Mercosur que beneficia a las grandes multinacionales. Entonces la verdadera ausencia son los problemas reales que tienen los pueblos sudamericanos y latinoamericanos. En ese sentido es que creemos que es necesario sí elaborar un proyecto político que le de cabida a la emancipación, porque sino lo único que se sigue reafirmando es la dependencia de los grandes capitales financieros, de las grandes multinacionales agroindustriales y la concentración económica”.