El gobierno publicita una supuesta recuperación de la economía. Los despachos de cemento, un indicador muy sensible de la actividad económica, en junio cayeron un 11,48%, comercializándose la menor cantidad desde junio de 2010.
La construcción y los albañiles no olvidarán el ciclo Cambiemos. Los despachos de cemento dan cuenta de la crisis del sector: el último mejor año fue 2015. Después, siempre se fue para atrás, con fuertes retracciones como la de 2016 (un año que quedó abajo hasta de 2011). El año en curso promete no ser tan horrible, pero tampoco zafa de estar por debajo de 2015.
La alarma: en junio se despacharon 863.954 toneladas de cemento. Hay que ir hasta las 818.933 toneladas despachadas en 2010 para encontrar un volumen menor.
En comparación con 2018, la merma es de 11,48%. En el acumulado de la primera mitad del año, siempre respecto de igual período del año pasado, la caída llega al 7,4%. Habrá que ver si repunta en los próximos meses, aunque parece poco probable.