En el inicio de la Cumbre del Mercosur, los funcionarios argentinos plantearon la necesidad de avanzar en las reformas pendientes (tributaria y laboral) para que el país logre ser competitivo. “Todas al mismo tiempo”, enfatizó el canciller Faurie.
El acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea será posible si los países de la región avanzan con las reformas estructurales pendientes. Eso significa que la Argentina, según los funcionarios del gobierno nacional, tiene que sancionar nuevas normativas en materia laboral y tributaria, con el objetivo de “ganar en competitividad”.
El planteo lo dejaron en claro el canciller Jorge Faurie y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Horacio Reyser, uno de los negociadores del tratado con Europa. Reyser indicó que “al ser gradual la implementación” del acuerdo “es un desafío a largo plazo que va a implicar generar las reformas que hace mucho tiempo son necesarias y que nos van a permitir ganar en competitividad”.
Consultado sobre el punto, el canciller Faurie aclaró que “el acuerdo está firmado y los argentinos tenemos que hacer todas las reformas que nos permitan ser debidamente competitivos”. Cuando la prensa le preguntó cuáles eran esas reformas, el funcionario fue tajante: “Todas al mismo tiempo”.
Así transcurrió este lunes la segunda jornada de la 54º Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, que se realiza en la ciudad de Santa Fe hasta el miércoles 17, día en que se reunirán los presidentes de la región: el anfitrión Mauricio Macri, Jair Bolsonaro (Brasil), Tabaré Vázquez (Uruguay), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Evo Morales (Bolivia) y Sebastián Piñera (Chile).
Para implementar efectivamente el tratado con la Unión Europea, las reformas económicas pendientes son el principal desafío de la Argentina, dejaron en claro los integrantes de la Cancillería. Reyser señaló que se trata de “un acuerdo importante para la región después de 20 años de negociación” y admitió que “son normales las resistencias internas”, vinculadas a los desafíos que supone el tratado para los países del Mercosur.
Luego del preacuerdo de libre comercio rubricado el pasado 28 de junio, los países de la región buscan poner en línea sus legislaciones para poder avanzar hacia un acuerdo concreto. Estiman que demandará dos años. “Hay que dar un debate sano en cada parlamento, pero se espera que se apruebe en los cuatro países”, sostuvo Reyser.
El funcionario argentino también señaló que, de lograrse el acuerdo, implicará “más empleo para nuestros países” por el mayor volumen de exportaciones que supone la eliminación de aranceles por parte de la Unión Europea. “Esto implica la oportunidad de crear nuevas empresas para exportar y también consolida al Mercosur como una plataforma para integrarse con el mundo”.
A diferencia del planteo que hizo el funcionario argentino, la funcionaria uruguaya Valeria Csukasi –quien también participó de las negociaciones con la Unión Europea– rechazó la idea de avanzar hacia una reforma laboral y aclaró: “Lo que implica son dimensiones muy específicas en capítulos de desarrollo sostenible. Reafirmamos los compromisos en materia laboral que ya tenemos a nivel multilateral, lo mismo a nivel ambiental. Queremos asegurar que estos acuerdos no se generan en detrimento de las normas laborales ni ambientales”.
La Cumbre del Mercosur comenzó el domingo 14 y se extenderá hasta el miércoles 17, día en que se reunirán los presidentes de los países miembro y los invitados. Durante la primera jornada, en el Centro de Convenciones de la Estación Belgrano, hubo encuentros preparatorios por parte de las delegaciones, en los que se abordaron distintos puntos, entre ellos la adhesión de Bolivia al bloque que hoy conforman Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
En tanto, este lunes continuaron los encuentros de los equipos técnicos de los países del Mercosur y sus asociados. El preacuerdo con la Unión Europea es uno de los temas centrales de la agenda y será analizado este martes durante la LIV reunión ordinaria del Consejo del Mercado Común. Allí participarán los cancilleres y los ministros de Economía de los países del Mercosur, entre los argentino Jorge Faurie y Nicolás Dujovne.