El presidente lo llama "empleo de calidad" y durante todo su gobierno se cansó de repetir que era su principal obsesión y que nadie nunca hizo más que él para crear trabajo privado registrado. En junio de 2019 la gestión Cambiemos logró el récord de reducir el "empleo de calidad" por debajo de los niveles de 2014.
La gestión Cambiemos pulverizó en menos de cuatro años el mercado laboral. Todos los números positivos que incluso hubo en los años más críticos del kirchnerismo se volvieron completamente negativos. La cantidad de trabajadores que perdieron su laburo en blanco en el sector privado llega a 198.055, en comparación con los que había cuando Mauricio Macri asumió. De hecho, en junio de 2019 se relevaron 6.068.705 trabajadores privados registrados. En junio de 2014 había 6.075.213.
Cabe recordar que la cantidad de trabajadores registrados tiene que crecer al menos un 1,5% por año apenas para mantenerse a la par del crecimiento vegetativo de la población. Macri no sólo no logró el mero acompañamiento, sino que destruyó: la cantidad de trabajadores registrados privados cayó un 3,2% durante su gestión.
La comparación respecto del período anterior da pena. En promedio, durante el período 2012 a 2015 (uno de los peores del kirchnerismo) unas 3421 por mes encontraban un trabajo privado registrado. Con Macri, 4604 personas por mes perdieron su trabajo registrado privado.
Como se ve en las gráficas, el sector más dañado es el más dinámico, el que más desarrollo le imprime a la economía. La gestión Cambiemos generó un daño salvaje sobre la industria. Es imposible pensar que no hubo una política sistemática contra el sector: de 43 meses relevados, apenas en siete aumentó la cantidad de trabajadores registrados industriales. Hoy hay menos trabajadores industriales que hace 10 años. No hay registros previos.
El panorama se completa considerando qué pasaría con el trabajo registrado (en general) de no se por los empleados públicos y los monotributistas. Apenas hay un 0,59% más de trabajadores registrados en comparación con los que dejó el kirchnerismo. Sin los empleados públicos nuevos que sumó la gestión Macri, habría menos trabajadores registrados en general. Sin los monotributistas, también.