En el año, la deuda emitida por el gobierno es de 36.173 millones. Hay que pagar más de 17 mil millones antes de fin de año, pero los envíos del FMI ya están en su tramo final. ¿De dónde saldrá la plata?
El Observatorio de la Deuda del Instituto Germán Abdala publicó su muy documentado informe sobre la situación de la deuda externa. A junio, el stock de deuda subió a 337.235 millones de dólares desde los 324.898 millones en los que se encontraba en marzo. No obstante, como en el segundo trimestre se produce una suba estacional del Producto Bruto Interno, el ratio deuda/PBI bajó un poco, de 88,5% a 82,1%. Más allá de que es una proporción altísima (debemos el 82,1% de los que producimos), seguramente va a aumentar mucho más a medida que se vayan registrando los meses con caída estacional de la producción.
La deuda se paga con más deuda. Para pagar lo que se contrajo ayer, se emite deuda hoy. Y así se paga deuda mientras la deuda crece, al mismo tiempo. La deuda sirve para pagar deuda y, también, para financiar la libre venta de dólares del Banco Central, un eufemismo cuyo significado real es especulación y fuga de capitales.
Por ejemplo, en junio el gobierno tenía que pagar vencimientos por 4128 millones de dólares de deuda: emitió deuda 5.830 millones, usó una parte para pagar, la otra para dilapidarla. En el año, la deuda nacional emitida es de 36.173 millones.
Para lo que queda del año, el gobierno debe enfrentar vencimientos por un total de 17.064 millones de dólares. Cabe destacar que el FMI ya desembolsó la mayor parte de su préstamo, por lo que deberá encarar esa deuda con fondos reales del Tesoro o, por qué no, del Banco Central o, mejor aún, la Anses. Hagan sus apuestas.